Tarea de física
Me habían contado miles de veces esa historia, desde que era un niño, hasta hoy en día. Sinceramente, no me la creo. Dicen que en el barranco de este pueblo, hay una pequeña niña
de unos trece o catorce años. Cuando pasas por la carretera de ese lugar, puedes ver a la
chica lanzándose desde lo alto del barranco, cayendo en tus narices, y desaparecer. Lo hace cada vez que un vehículo cruza la carretera. Me da la risa, es increíble que la gente se pueda
creer esas historietas chinas. ¡Uy! Lo siento, ¡qué mal educado soy! Me presento: soy Néstor, un periodista de unos treinta y seis años, con pintas desaliñadas y obligado a publicar historias
como estas. Trabajo en el PCASabeloTodo, un cutre periódico de mi pueblo. Ayer, vino una señora, a comentarnos que le había ocurrido lo mismo que a mucha gente cuando cruza el
barranco: la niña se lanzó hasta la carretera, y tras esto, desapareció. Mi jefe me obligó a publicarlo, ya que esto ha pasado muchas veces, y también porque en este pueblo, no hay
mucho que contar, así que me puse manos a la obra. La verdad, me quedó bastante bien.
Pero faltaba algo. La foto. Mi jefe, es muy perfeccionista y me mandó a crear un montaje y pegarlo en la noticia. A mí no se me dan bien los montajes exactamente… Así que le propuse
a mi perfeccionista jefe, ir yo solo al barranco para sacarle una foto a “la supuesta niña”. Me dijo que sí. Esa misma noche, salí con mi coche en busca de esa fantasía. Nada más llegar,
pude ver a la jovencita niña, con un vestido azul celeste, y de cabellos dorados, lanzarse y desaparecer una y otra vez. Dejé parado el coche ya que por ahí, por la noche, la gente no
solía transitar esa carretera. Subí barranco arriba para sacarle una foto de cerca. ¡Oh, Dios mío, la historia era real, pura verdad! Cuanto más cerca estaba de la cima, la piel se me iba
erizando y me temblaban las piernas. Seguía viendo caer a la niña continuamente. Al llegar al ...
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