Tarea

Conflicto en Cauca: indígenas sitiados por una guerra ajena
El reciente anuncio del presidente Juan Manuel Santos de mantener el píe de fuerza de Policía y Ejército en buena parte de la zona rural del departamento del Cauca ha venido a ser un nuevo episodio en la cadena de paradojas que ha venido enfrentando esta región del país desde hace años, en el que una población esencialmente indígenallevada hasta el límite de sus fuerzas no se resigna a vivir con el permanente fuego cruzado entre fuerzas armadas y guerrilla.
''Apoyen a nuestros soldados y policías que lo único que hacen es arriesgar sus vidas para que ustedes tengan tranquilidad'', afirmó el mandatario luego de presidir un consejo de ministros en el municipio de Toribio, no obstante el pedido que se le hiciera en sentidocontrario por parte de la Asociación de Cabildos del Norte del Cauca.
Situación a la que se sumó la caída de uno de los aviones súper tucano con que cuenta la Fuerza Aérea mientras adelantaba operaciones de apoyo a una ofensiva militar del Ejército en contra de la guerrilla en zona rural del municipio de Jambaló, ubicado en el norte del departamento, que solo venía a añadir más fuego a la hoguera deun conflicto cuya solución definitiva no parecería tan simple como aparentemente se preveía inicialmente.
Episodio al que tan solo hace un par de días antecedía la determinación de un nutrido grupo de indígenas del pueblo Nasa de sepultar las trincheras levantadas por miembros de la Policía en algunas calles de la población de Toribio con el fin de hacer frente a las continuas incursiones de lasFarc.
Entre tanto, otro grupo de pobladores se dedicaba a convencer de abandonar la población a algunos guerrilleros que violando los principios más elementales del Derecho Internacional Humanitario disparaban a su enemigo desde las viviendas de algunos residentes en la periferia de la población.
Acción que si bien no es nueva y con la que la población se ha acostumbrado a convivir de mala ganaen los últimos años, da buena cuenta de lo que ha sido la historia reciente de la región y de un pueblo sitiado por dos de los actores armados del conflicto armado que desangra al país desde hace décadas, producto de ser un enclave de capital estratégico en el corredor conformado por los departamentos de Tolima, Huila, Cauca y Valle.
ENTRE LA ESPADA Y LA PARED
De acuerdo con José Domingo Caldono,sabedor indígena del Cauca, la actual situación de violencia que se vive en el departamento hace parte de una larga historia de lucha por la supervivencia de las distintas etnias que conviven allí, debido a la multiplicidad de intereses que se mueven al interior de la región por cuenta de los diversos intereses que existen sobre un territorio considerado como uno de los principales corredorespara el tráfico de drogas y armas.
Circunstancia a la que además se suma la problemática de carácter histórica respecto a la tenencia de la tierra que mantiene en permanente tensión  a grandes latifundistas, indígenas y pequeños campesinos, sumado al reciente boom a partir de la extracción de recursos mineros y energéticos a la vez surcado por los grandes cultivos de caña y la constante ampliaciónde la frontera para la el cultivo de plantas destinadas a la producción de drogas ilícitas.
Atrapados entre la intensa lucha que libra el Gobierno por ejercer el control territorial de la zona y los intereses de una guerrilla que busca preservar uno de sus últimos bastiones al precio que sea con el fin de poder seguir financiando la compra de armas y su precario sostenimiento, la resistenciaindígena entre tanto se ha limitado a exigir que se mantenga el respeto por la auto gobernabilidad de su territorio, así como el respeto a sus propias formas de educación, salud y producción agrícola que ambos actores se empeñan en ignorar deliberadamente.
Escenario que no podría ser peor y en el que para colmo de males sus pobladores no solo se han visto obligados a pagar impuestos a un Estado que...