tarea
-Estábien, sr mayor -repuso Bolognesi-; pero estoy resuelto a QUEMAR EL ÚLTIMO CARTUCHO.
El parlamentario de Chile no pudo dominar su admiración por aquel soldado, encarnación del valor sereno, y que parecíafundido en el molde de los legendarios guerreros inmortalizados por el cantor de la Ilíada. Clavó en Bolognesi una mirada profunda, investigadora, como si dudase de que en esa alma de espartanotemple cupiera resolución tan heroica. Bolognesi resistió con altivez la mirada del mayor Salvo, y éste, levantándose, dijo:
-Lo siento, señor coronel. MI MISIÓN HA TERMINADO…..
Este artículo motivóotro en la prensa chilena, por la que el Mayor Salvo negaba que Bolognesi dijera tal frase, calificándola de vulgar y fruto de la imaginación de Palma; por esto Ricardo Palma escribió la contestaciónque sigue:
RESPUESTA A UNA RECTIFICACIÓN
El sr coronel del ejército chileno don J. De la Cruz Salvo ha tenido a bien publicar en El Mercurio de Valparaíso un ARTÍCULO RECTIFICATORIO del queescribí en el folleto que el 28 de julio dio a luz la Sociedad Administradora de la exposición. Estimando los corteses elogios con que me favorece el señor Salvo, paso a contestarle, sin propósito, seentiende, de sostener polémica; que para ella, ni las múltiples atenciones que el servicio de la Biblioteca Nacional me impone, ni lo decaído de mi salud me dejan campo.
Entre la narración que hace elseñor Salvo de la conferencia de Arica y la que yo hice, NO HAY OTRA DIFERENCIA sino la de que aquélla es larga y minuciosa, y la mía lacónica o sintética, como cuadraba a la índole literaria de mitrabajo. No veo, pues, el objeto de la rectificación en esa parte. Con distintas palabras, en el fondo, el señor Salvo y yo HEMOS ESCRITO LO MISMO.
Pasemos al único punto serio.
Niega el señor Salvo...
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