Tarea
Es frecuente escuchar a los adolecentes que no se encuentran a sí mismos, pero la identidad no es algo que uno encuentra, es algo que uno crea reflexionado sobre losvalores, creencias, actitudes y motivaciones propias. Se edifica cuando utilizamos nuestro libre albedrío para decidir la verdad, y se deteriora cuando mentimos para sacar provecho, se hace más sólidacuando nos involucramos en acciones que dan sentido a nuestras vidas, pero se desmorona cuando nos dejamos arrastrar por el conformismo y la mediocridad carente de esfuerzo.
El aceptar que nosotrossomos responsables en gran medida de nuestra identidad, y está en constante desarrollo, abre las puertas para un cambio positivo en nuestra personalidad y proporciona una fuerte sensación de esperanza.La identidad gira alrededor de dos aspectos medulares; el primero, es la sensación de ser capaz para enfrentarse a los desafíos de la vida; el segundo, es el sentimiento de valía personal.
Lasensación de ser capaz surge del conocimiento que uno cuenta con suficientes habilidades para enfrentar los retos que le impone la vida ó en caso de no tenerlas, saber que uno tiene la capacidad deesforzarse, de investigar, de ejercitar y desarrollar las habilidades que a uno le hacen falta.
El sentimiento de valía personal se origina en un valor fundamental: la honestidad. Este valor facilitaver, de manera objetiva, el mundo que nos rodea, sin distorsionar los hechos para favorecer, de una u otra forma, nuestras acciones o nuestra imagen. Una evaluación honesta de nosotros mismos permiteenfrentarnos al mundo de manera congruente, porque las opiniones que expresamos y las decisiones que tomamos son acordes con nuestras creencias, expectativas y motivaciones. La honestidad facilita alos demás que nos perciban como personas integras, y les facilita saber lo que pueden esperar de nosotros. La integridad permite adquirir una imagen única y armónica que refleja la unión entre...
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