tarea
El Aleph
Jorge Luis Borges
Biblioteca Borges
Alianza Editorial, 1997 (4ª reimpresión: 1999)
Decía Donald L. Shaw (Nueva narrativa hispanoamericana, Cátedra, 1981) que «un defecto fundamental de la crítica de los cuentos de Borges es atribuible al hecho de que ésta es, en su mayor parte, interpretativa. Se tiende nosólo a pasar por alto las prioridades propugnadas por Borges mismo, sino también el hecho de que sus cuentos son cuentos y no ensayos». Esto, en el caso de El Aleph, resulta especialmente cierto; sobre él se han volcado un sinfín de interpretaciones metafísicas y epistemológicas, la mayor parte de las veces de más dificultad de lectura que el propio cuento.
Por eso, lo que se pretende en estetexto es llevar a cabo un análisis de los rasgos estilísticos, de los recursos y técnicas utilizados por Jorge Luis Borges en la composición del relato.
El Aleph, probablemente su cuento más famoso, arranca alumbrado por dos citas, una del Hamlet de Shakespeare, y otra del Leviathan de Hobbes, que hacen referencias a que la infinitud del espacio y el tiempo puedan existir paradójicamente en lapermanencia de un instante («a Nunc-stans», un ahora permanente) y de un lugar, por muy pequeño que este sea («a Hic-stans», un aquí permanente), incluso una cáscara de nuez («in a nutshell»).
El cuento propiamente dicho, dedicado a Estela Canto, su gran amor, se presenta como un «informe» que Borges, su protagonista, redacta en primera persona y en el que recoge la muerte de su admirada BeatrizViterbo, sus relaciones Carlos Argentino Daneri, primo de Beatriz, y su tediosa obra poética, el descubrimiento a partir de ahí del Aleph, y unas notas sobre el éxito literario de Carlos Argentino y la naturaleza del Aleph.
Estructura
El cuento se estructura en cuatro partes y una posdata:
En la primera, Borges recuerda la muerte de Beatriz Viterbo en febrero de 1929 y cómo la necesidad deevocarla continuamente desde entonces lo condujo a acudir cada treinta de abril, cumpleaños de la difunta, a la casa familiar de la calle Garay, y así al menos hasta 1941. En estas visitas va haciéndose el confidente de Carlos Argentino Daneri, que lo aburre, sin embargo, con la lectura de su largo y pretencioso poema La Tierra y con sus petulantes interpretaciones del mismo.
En la segunda, CarlosArgentino lo invita a reunirse con él en el moderno salón-bar de la confitería de Zunino y Zungri, los propietarios de su casa, para rogarle que le hable de su obra al prestigioso intelectual Álvaro Melián Lafinur con al fin de que se anime a prologarla. Él acepta, pero decide no hablar con Melián; tampoco Carlos Argentino vuelve a interesarse por el asunto, lo que provoca en Borges un rencor«inevitable».
En la tercera, Daneri le telefonea alarmado porque Zunino y Zungri pretenden demoler su casa para ampliar su local, algo inaceptable para él porque la casa posee en su sótano un Aleph, «uno de los puntos del espacio que contienen todos los puntos». Tras escuchar las explicaciones de Carlos Argentino, Borges lo reputa de loco, pero acude inmediatamente a la casa, donde le acepta una copa decoñac y que lo encierre en el sótano para ver el Aleph bajo la escalera. Una vez en el sótano, teme haberse «dejado soterrar por un loco, luego de tomar un veneno». Sin embargo, en medio de «un confuso malestar», Borges ve el Aleph.
En la cuarta, que el propio narrador denomina «centro de mi relato», realiza una descripción, que pretende muy ilustrativa, del Aleph. Finalmente sale del sótano,pero se niega a comentar con Carlos Argentino lo que ha visto, para así vengarse de él por su engreimiento y por haber sido el destinatario de ciertas cartas obscenas de Beatriz; pero, tras «unas noches de insomnio», se va olvidando del asunto.
La posdata es de marzo de 1943. En ella, Borges da cuenta de que Carlos Angentino Daneri, «a los seis meses de la demolición del inmueble», ganó el...
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