tarea
Anda libre en el surco, bate el ala en el viento,
late vivo en el sol y se prende al pinar.
No te vale olvidarlo como al mal pensamiento:
¡le tendrás que escuchar!
Habla lengua de bronce y habla lengua de ave,
ruegos tímidos, imperativos de mar.
No te vale ponerle gesto audaz, ceño grave:
¡lo tendrás que hospedar!
Gasta trazas de dueño; no le ablandan excusas. Rasga vasos de flor, hiende el hondo glaciar.
No te vale decirle que albergarlo rehúsas:
¡lo tendrás que hospedar!
Tiene argucias sutiles en la réplica fina,
argumentos de sabio, pero en voz de mujer.
Ciencia humana te salva, menos ciencia divina:
¡le tendrás que creer!
Te echa venda de lino; tú la venda toleras.
Te ofrece el brazo cálido, no le sabes huir.
Echa a andar, tú lesigues hechizada aunque vieras
¡que eso para en morir!
Gabriela Mistral
Creo en mi corazón
Creo en mi corazón, ramo de aromas
que mi Señor como una fronda agita,
perfumando de amor toda la vida
y haciéndola bendita.
Creo en mi corazón, el que no pide
nada porque es capaz del sumo ensueño
y abraza en el ensueño lo creado:
¡inmenso dueño!
Creo en mi corazón, quecuando canta
hunde en el Dios profundo el franco herido,
para subir de la piscina viva
recién nacido
Creo en mi corazón, el que tremola
porque lo hizo el que turbó los mares,
y en el que da la Vida orquestaciones
como de pleamares.
Creo en mi corazón, el que yo exprimo
para teñir el lienzo de la vida
de rojez o palor y que le ha hecho
veste encendida.
Creo en mi corazón,el que en la siembra
por el surco sin fin fue acrecentando.
Creo en mi corazón, siempre vertido,
pero nunca vaciado.
Creo en mi corazón, en que el gusano
no ha de morder, pues mellará a la muerte;
creo en mi corazón, el reclinado
en el pecho de Dios terrible y fuerte.
Gabriela Mistral
La lluvia lenta
Esta agua medrosa y triste,
como un niño que padece, antes de tocar la tierra
desfallece.
Quieto el árbol, quieto el viento,
¡y en el silencio estupendo,
este fino llanto amargo
cayendo!
El cielo es como un inmenso
corazón que se abre, amargo.
No llueve: es un sangrar lento
y largo.
Dentro del hogar, los hombres
no sienten esta amargura,
este envío de agua triste
de la altura.
Este largo y fatigante
descender deaguas vencidas,
hacia la Tierra yacente
y transida.
Llueve... y como un chacal trágico
la noche acecha en la sierra.
¿Qué va a surgir, en la sombra,
de la Tierra?
¿Dormiréis, mientras afuera
cae, sufriendo, esta agua inerte,
esta agua letal, hermana
de la Muerte?
Gabriela Mistral
Soneto
Yo te untaré mis obras con tocino
porque no me las muerdas,Gongorilla,
perro de los ingenios de Castilla,
docto en pullas, cual mozo de camino;
Apenas hombre, sacerdote indino,
que aprendiste sin cristus la cartilla;
chocarrero de Córdoba y Sevilla,
y en la Corte bufón a lo divino.
¿Por qué censuras tú la lengua griega
siendo sólo rabí de la judía,
cosa que tu nariz aun no lo niega?
No escribas versos más, por vida mía;
aunque aquestode escribas se te pega,
por tener de sayón la rebeldía.
Francisco de Quevedo
Definición del amor
Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.
Es un descuido que nos da cuidado,
un cobarde con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente seramado.
Es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero paroxismo;
enfermedad que crece si es curada.
Éste es el niño Amor, éste es su abismo.
¿Mirad cuál amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario de sí mismo!
Francisco de Quevedo
MUESTRA SE DEBE ESCOGER ANTES MORIR QUE EXPONERSE A LOS ULTRAJES DE LA VEJEZ
Miró Celia una rosa que en el prado
ostentaba...
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