Tarea

Una épica “salvaje”

No es de extrañar que Oliver Stone, director de Asesinos por naturaleza y Midnigth expreaa (el expreso de medianoche), haya conjugado dos de lascaracterísticas particulares de sus filmes; la violencia y las drogas. Su gusto por ambos temas se encontró en la realidad mexicana que, sin necesidad de ser fingida, brinda elementosque superan la imaginación de cualquier director o guionista de cine. La sangre y la droga ilegal son todo lo que este director, productor y guionista necesito para laadaptación del libro de Don Winslow, publicado en 2010 ¿Cuándo las olas tranquilas de las playas de California con la rubia bonita se convirtieron en una matanza de narcotraficantes yautos explotados? Eso es la historia de Winslow, que sufrió poco cambios para llegar al cine, descifra.
Con un reparto de actores como Salma Hayek, Demian Bichir, JoaquínTravolta, Benicio Del Toro y Joaquín Cosío, entre otros Stone pone en escena la historia que el escritor neoyorkino se inspiro a partir de un video que mostraba siete decapitadosen algunas partes de México.
Laguna Beach, California. Una rubia desinhibida y dos apuestos jóvenes visionarios hippies, con suficiente dinero para vivir toda la vida de labotánica y las fiestas, preparan una mezcla especial de cannabis, la que tanto ayuda a enfermos a que se recuperen de la quimioterapia, y sirve que también sirve para los que laconsumen por diversión.
El trío amoroso que comparten Chon, Ben y Ophelia es poco común: no celos, no historias paralelas, sólo el amos que los tres se dicen tener, más alláde lo sexual. La vida relajada entre olas y marihuana termina cuando el cártel de Baja impone sus reglas, sin dejarlos negociar y toma el mntesoro más preciado del trío: Ophelia.