Tarea
Al renacer, esta vez me encontré con un coro deluciérnagas: !qué sinsentido! (pensé), irónico, como un vampiro alérgico a la sangre. ¿Qué haceís buenas luciérnagas? !Vuestro momento es la noche! Ahora pasais desapercibidas, o minusvaloradas (les dije) Notardaron en contestarme, sólo después de haber decidido quien haría el papel de portavoz (todas a la vez no, la luz puede ser cegadora, dijo con lúcida vehemencia) Yo no podía sino dedicarle toda miatención, había vuelto a la insoportable realidad, y no era cuestión baladí atender a tan interesante espectáculo. Así, centré mis cinco sentidos, subordinándolos especialmente al oído. Préstemeatención (me dijo) : cada cual tiene su papel, nosotras somos criaturas de la noche, ha sido eso lo que de nosotras han hecho las circunstancias y la piedad ajena. Pero, de cuando en cuando salimos a horasintempestivas, trátese quizás de arrebatos románticos, pero no por ello menos gratificantes, y, por qué no, necesarios. Yo entendí que no faltaba sensatez en sus palabras, obviamente después de escucharal insecto no era momento de demandar sensatez, la lógica del momento era, pues, surrealista. Parecía haberse terminado su discurso, o mejor dicho, la justificación de la inverosimilitud...
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