tareas de taller
Juliana: Tina! ¿Tina que haces? ¿Estás hablando sola?
Tina: No, me estoy quejando conmigo misma!
Juliana: Ahh.
Tina: Oyme. Y tú porque vienes tan sonriente así? Que siempre eres muy seriecita.
Juliana: Ay Tina! No sabes la noticia?
Tina: ¿Qué es ja’? ¿Qué es? ¿Qué pasa?¿Que pasa?
Juliana: Ay! Llega Emilio. ¿No lo sabias?
Tina: Ay ninia! ¿Cómo no lo voy a saber? Si hace un mes que enesta casa no se habla de otra cosa. ¡Que ya va a llegar Emilio! ¡Que ahora si regresa Emilio! ¡Que ya vuelve Emilio!
Juliana: Ay, así es Tina! Llega Emilio! Y conforme van pasando los días, mi corazón se acelera más, y más, y más.
Tina: Pues anda a ve’ al doctor. No sea quete mueras antes que llega.
Juliana: Ay, Tina, ni lo digas! Ay! Solo de pensar que lo voy a ver, tiemblo! Ahh, aista el chile para tu madrina.
Tina: Ta` bueno. Ponlo allá encimado de la mesa. Ahorita lo jan levanto, lo óiste? Oye linda? Y cuanto tiempo ya llevas así de novia? Porque ya tardaste, ¿ma’ si no? Uhh, cuanto hace toy oyendo así que es tu novio ese muchacho? ¿Cuánto tiempo llevas?Juliana: Pues la verdad, no te podria decir cuando dejamos de ser amigos para empezar a ser novios. Pues como nos conocemos desde chicos porque somos vecinos. Fuimos juntos a la escuela Emilio, mi hermano José PP y yo. Cuando crecimos, la amistad se convirtió en amor. Él nunca me dijo: “Juliana, ¿quieres ser mi novia?, yo te amo”. Ay Tina! Pero bastaba ver sus ojos, para saber que así era. ¡Sieste flamboyán te contara!
Tina: pero como no me va a contar nada, más mejor cuéntamelo tú.
Juliana: Ya te lo conté muchas veces.
Tina: Ay, bueno, sí. Pero a mi me gusta oírlo. Dale, cuéntamelo otra vez, no seas pesa’a. Dale, dale, cuéntalo. Me gusta esecuento, cuéntalo.
Juliana: Pues nada, que todo iba bien, hasta que un día se le ocurrió a su papá Don Tacho que Emilio tenía que ir ala ciudad de México a estudiar medicina. Y aunque él no quería, pues, tuvo que cumplir con la voluntad de su papá.
Tina: Ay Dios! Sí. Porque a ese señor no se le puede decir que no, porque es más terco que una mula.
Juliana: Oye Tina, te voy a decir algo que no te he contado. A ti y a nadie.
Tina: ¿Qué es a`? ¿Qué es? Cuéntamelo, ya lo vistes, cuéntamelo. No seas pesa’a. Dale, cuéntamelo.Ya lo viste. Mira, te juro que no se lo voy a decir a nadie. Te lo juro. Bueno, se lo cuento a alguien, y le hago la misma recomendación, que no se lo cuente a nadie. Así, todos sabemos el chisme, y no sale del pueblo. Dale, cuéntamelo, con confianza.
Juliana: Bueno. Una noche antes de que se fuera Emilio, ay! Nos encontramos aquí, como muchas otras veces bajo este flamboyán. Él me tomó de lasmanos, me abrazó, y me pidió que fuera su esposa, Tina! Hicimos un juramento de amor; él volvería por mí, y yo lo esperaría. Ay Tina, fue un momento tan triste…
Tina: ¿Pero te besó?
Juliana: Claro que me besó!
Tina: Ah, entonces no jue tan triste; se puso bueno.
Juliana: Triste porque se fue durante seis años, así que imagínate como me siento de que ahorita regrese.
Tina: ay si!...
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