Tareas
Seguridad nacional, seguridad pública, y narcotráfico: cambiando el nombre del problema
Dejando de lado el debate sobre si la razón de Felipe Calderón para echar mano del Ejército haya sido la necesidad de dotarse de una legitimidad por medio de golpes de mano mediáticos o no, el tema que quiero tratar aquí es que para justificar el usodel Ejército en materia de lucha contra el narcotráfico es necesario convertir un tema de seguridad pública (delincuencia) en un asunto de seguridad nacional: ¿cuál es la raíz de este malabar dialéctico? Tal parece que dicha raíz es oscura e incómoda, porque es ajena y en buena medida impuesta a los gobiernos latinoamericanos por los Estados Unidos.
La relación entre narcotráfico y seguridadnacional no es sencilla ni espontánea, ni ha sido siempre algo que va de suyo, de sentido común. Más bien es algo bastante reciente. De hecho, hasta hace veinte años a nadie se la habría ocurrido que el “narco” era un tema de seguridad nacional, es decir, que atenta contra la soberanía y/o la integridad territorial de un Estado y que contra éste fuese necesario (o conveniente) utilizar a las FuerzasArmadas.
Tradicionalmente la principal amenaza para la soberanía y la seguridad nacional en un país ha sido la posibilidad de un ataque de un enemigo exterior. Esto es natural en un escenario que se concibe como protagonizado casi exclusivamente por el Estado- nación. En consecuencia el Ejército latinoamericano estaba reservado para la Defensa contra una agresión de ese hipotético enemigo exterior.Pero esto empieza a cambiar una vez que los gobiernos latinoamericanos se acomiden a acatar dos directrices norteamericanas: la primera es la aplicación de la noción del enemigo interior en sus respectivos países. Un concepto que fue acuñado para justificar la entrada del Ejército en una guerra contrainsurgente diseñada para eliminar a los opositores revolucionarios de los regímenes autoritarioslatinoamericanos que cazaba bien con la lógica de Guerra Fría y que causó tantas muertes y desapariciones forzosas entre la población de nuestro continente. Esta práctica y no otra es la que abre la puerta a la posterior entrada del crimen organizado y el narco como “nuevos enemigos internos” contra los que las FFAA deben luchar.
La segunda directriz americana raíz de que ahora parezca cosa desentido común ligar narcotráfico con seguridad nacional es la sustitución del objeto predilecto de temor por parte de Occidente una vez derribado el Muro de Berlín: los miedos de la Guerra Fría (al comunista nacional y extranjero) se sustituyen convenientemente por un miedo más o menos difuso a otros sujetos, entre los que destacan el crimen organizado y el narcotráfico, partes esenciales del climade inseguridad que se vive en todo el mundo, y gran sustento de políticas e industrias militaristas. Dicho esto, me parece que queda en entredicho el sentido común o la objetividad de la unión entre narcotráfico, ejército, y seguridad nacional.
Sin embargo, es posible que efectivamente haya un peligro real contra la seguridad nacional y contra la soberanía inscrito en el tema del narcotráfico....
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