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Cuando alabamos a Dios, incluso en los tiempos difíciles, suceden dos cosas importantes dentro de nosotros. Primero, recordamos Su presencia constante en nuestras vidas. Segundo, recordamos laabsoluta dependencia de Él que debe caracterizar nuestras vidas.
No tenemos problemas para dar gracias a Dios por las cosas buenas. Una noche, podemos orar: “¡Oh, Señor, muchas gracias por lo que me distehoy!” Pero al día siguiente sucede algo malo.
Padre, gracias por este tiempo, aunque difícil pero de bendición al saber que Tú estás ahí. Dame la fortaleza y la sabiduría que necesito. En el nombrede Jesús, Amén. "Gracias dios mío por ayudarme a mover mi universo para que compense mis debilidades” esta oración la dije en una época en la cual comencé a observar que ciertos eventos en mi vida semovían de una forma que generaban resultados que yo no hubiese sido capaz de generar. Este fenómeno me sucede constantemente en mi vida y en ocasiones incluso en contra de mi voluntad.Este ejemplo cuando viene al caso lo utilizo en mis sesiones con mis pacientes e ilustra perfectamente lo que quiero dar a entender con esa frase. Hace algunos meses una de mis amistades me presentó auna hermosa mujer; para serles sincero en ese momento no le presté mayor atención, lo único que hicimos fue intercambiar información para contactarnos luego.
Posteriormente comenzamos aconversar mediante mensajes de texto y a pesar de ser un medio bastante impersonal las conversaciones eran bastante agradables y empáticas; por lo cual decidimos encontrarnos un día para tomarnos uncafé y conocernos un poco más en persona. Hasta ese momento no tenía ningún tipo de expectativas, y realmente ni me importaba mucho, ni siquiera estaba emocionado por el hecho de encontrarnos pero laverdad no tenía nada mejor que hacer ese día.
Finalmente llego el día; nos encontrarnos y escogimos el lugar; comenzamos a conversar y a medida que transcurría la noche ella me iba...