Tareas
Desde chica me había tenido que cuidar sola, sin una protección materna ni paterna… ni siquiera por un hermano o hermana… ya que era menor que yo. Mi madre, -si así podía llamarla- solo se preocupó de mi hasta los 3 años, cuando ya sabía hacer más cosas… ya caminaba, iba a hacer mis necesidades sola y había aprendido hasta bañarme yo misma, porque cada vez que otra persona lo hacía todoresultaba mal. Recuerdo una vez que mi madre estaba ebria por un mal rato con mi padrastro, yo aún no había aprendido a hacerlo sola, así que con toda la ternura e inocencia de un infante, le pedí ayuda a mi madre. Traía un cigarrillo en la mano derecha y el maquillaje extravagante que usaba, corrido por tanto llorar. Era obvio que mi madre amaba a un bueno para nada, solo sabía golpearla, hacerlasentir mal y robarle todo el dinero que ella se ganaba en su trabajo… en trabajo muy sucio. Pero ese era totalmente su problema, no era obligación estar aguantando a semejante tipejo.
Yo, ya sin ropa encima, lista para darme una ducha me metí al baño con ella. La tina ya estaba casi llena de todas las lágrimas que mi madre había derramado por ese hombre. Cuando me cargó con el cigarrillo quetraía en la mano, me quemó la espalda, comencé a llorar por el dolor y se desesperó. Me metió al agua de la tina, que estaba muy caliente, y comenzó a zambullirme dentro con la mano que no traía cigarrillo, gritando cosas que no pude entender por mi corta edad. Cuando se quedó satisfecha por como me estaba poniendo, me sacó del agua y con el cigarrillo comenzó a hacerme marcas por toda la espalda.Que aún están. Fue entonces, que después de varios años, me di cuenta de que no podía estar ahí, soportándola. Hasta que nació mi hermano. Y decidí quedarme ahí, porque sabía que el me necesitaba más a mi de lo que necesitaba a mi madre.
Pero fue una mañana, una maldita mañana en que mi padrastro intentó tocarme. Lo mismo que a mi madre le habían hecho, me iba a pasar a mi. Pero no, lodetuve. Le rompí una lámpara en la cabeza. Porque mi vida dependía de eso. Pero, había alcanzado a sonsacarme. Salí de mi casa corriendo, me perdí entre las calles de la ciudad. Entonces, unas horas después del acontecimiento, pasando por un puente, decidí que iba a terminar con eso, con todo lo que me estaba pasando. Se iba a acabar, a esfumar.
La tarde estaba gris, las nubes no dejaban que el solsaliera para alumbrarles la rutinaria vida a las personas que se encontraban pasando por aquella calle. Sentí en mis pies descalzos las diminutas piedras que se clavaban en mis plantas. El viento corría en dirección contraria a mí, estaba a punto de caerme. Y eso era exactamente lo que quería, caerme. Las personas que se detenían a observar mi espectáculo, solo murmuraban entre ellas cosas que niDios podría descifrar, por primera vez en mi vida, alguien se preocupaba por mí y ni siquiera eran conocidos.
La desesperación me estaba consumiendo, quería saltar, pero también pensaba en mi hermano menor, el necesitaba de mi más que de otra persona. Lo veía en los brazos de mi madre abajo del puente donde me encontraba parada, ahora si, después de tantas cosas que había hecho conmigo, se...
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