Tareas
Buena muestra de la estrecha relación de la muerte con la religión es la presencia en todos los sistemas religiosos de una “escatología” teórica, que desarrolla la reflexión sobrelo relativo al final de la vida, y unos rituales funerarios de extraordinaria importancia para la vida social. Del arraigo de estos últimos da una idea el hecho de que las exequias sean en las secularizadas sociedades actuales el elemento que mejor resiste a la crisis generalizada de las prácticas religiosas.
Pero constatada la relación entre muerte y religión ¿cuál es el sentido de estarelación? La primera respuesta, presente ya en la Antigüedad, pero desarrollada y divulgada en la Modernidad, pretende que la muerte es el origen de la religión; la segunda, presente también a lo largo de la historia humana, sostiene que la religión, surgida de la toma de conciencia del más allá del hombre que nuestra tradición identifica como Dios, ha procurado al hombre su peculiar vivencia de la muertey la resistencia a morir que expresan las diferentes representaciones religiosas de la supervivencia. La primera respuesta insiste en el miedo a la muerte y el deseo de inmortalidad como raíces de las religiones, sus creencias y prácticas rituales. “Las sepulturas humanas, decía Feuerbach, han sido la cuna de los dioses”, una creación de la mente humana para contrarrestar el miedo a la muerte ydar un fundamento al deseo de inmortalidad.
Tal explicación de la relación entre muerte y religión sigue gozando de gran audiencia, pero tiene escaso fundamento. De hecho, durante mucho tiempo, en áreas tan distantes como China, la India, Mesopotamia, Grecia e Israel lo que las religiones ofrecen a sus fieles es “los cien otoños”, “la vida larga y feliz en este mundo, hasta la tercera y cuartageneración”. Durante siglos han existido sujetos religiosos con la idea de que vale más una vida, incluso nada afortunada en este mundo, que la vida de los antepasados más ilustres en el hades. Lejos de haber sido la muerte lo que ha producido la fe en los Dioses es el afinamiento y la profundización de la fe en Dios lo que ha llevado a pensar que la vida humana es mucho más que el hecho natural conel que termina la muerte y que ésta, por tanto, no puede constituir la última posibilidad para la vida. Porque sabe que el hombre es “en dos tercios dios y un hombre en un tercio”, alguien “a quien los dioses han hecho de sustancia divino humana”, Gilgamesh, ante la muerte de su amigo del alma Enkidu, “convertido en arcilla”, se rebela exclamando: “¿Cómo podría callarme? ¿Cómo permanecerimpasible?”, e inicia el camino lleno de peligros de la búsqueda de la inmortalidad. Es la convicción, decimos en el contexto judío–cristiano, de que Dios es “un Dios de vivos”, “Aquél para quien todas las cosas viven”, lo que ha llevado al hombre al deseo y la certeza esperanzada de la supervivencia. Es, en el contexto del brahmanismo hindú, la toma de conciencia de la unidad del Atman, la propia...
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