Tareas

Escribo mi versión


Comenzó a llover tantas piedras sobre Don Quijote, que no se daba manos a cubrirse con la rodela; y el pobre de Rociante no hacia máscaso de la espuela que si fuera hecho de bronce. Sancho se puso tras su asno.
En esa nube de pedrerisco asomaba un hombre alto, con un buen estado físico.Vestía una armadura negra con detalles de plata; en la cintura llevaba su espada reluciente y una lanza de roble, este tenía una característica muy particularun gesto de hombre rudo. Con una mano, dominaba el feroz animal, y con la otra sostenía un estandarte de color rojo en su centro un león con una flechaatravesada en su corazón.
Don Quijote levanto su mirada para ver a este caballero y de inmediato reconoció su héroe, Amadis de Gaula. Se dirigió hacia el. Suexpresión era como si hubiese visto un fantasma, Sancho quedo muy sorprendido con la aparición de este.
Amadis le ofreció a Quijote su ayuda para vengar lahumillación sufrida; el acepto sin dudarlo.Así fue, planearon su venganza y atacaron contra los galeotes, estos se defendieron pero fue en vano.
Después de estabatalla Quijote le comento en el medio de una larga conversación que era su héroe favorito y que le gustaría tener esa audacia para la pelea. Amadis sesintió muy orgulloso de lo que era para él. Cabalgaron juntos hasta un pueblo cercano al llegar hasta ese lugar se despidieron con un apretón de mano. Quijoteagradeció su ayuda y ambos juraron que su amistad perduraría para siempre y que en las buenas y en las malas siempre abra un héroe para cada uno de ellos.