Tareas
Poe, Edgar Allan
Published: 1833
Categorie(s): Fiction, Action & Adventure, Short Stories
Source: http://es.wikisource.org/wiki/Edgar_Allan_Poe
1
Acerca Poe:
Edgar Allan Poe was an American poet, short story writer, playwright,
editor, critic, essayist and one of the leaders of the American Romantic
Movement. Best known for his tales of themacabre and mystery, Poe
was one of the early American practitioners of the short story and a progenitor of detective fiction and crime fiction. He is also credited with
contributing to the emergent science fiction genre.Poe died at the age of
40. The cause of his death is undetermined and has been attributed to alcohol, drugs, cholera, rabies, suicide (although likely to be mistaken with
hissuicide attempt in the previous year), tuberculosis, heart disease, brain congestion and other agents. Source: Wikipedia
Also available on Feedbooks for Poe:
• Los Crímenes de la calle Morgue (1841)
• El gato negro (1843)
• La caída de la Casa Usher (1839)
• El escarabajo de oro (1843)
• El corazón delator (1843)
• El pozo y el péndulo (1842)
• El retrato oval (1842)
• La máscara de la muerteroja (1842)
• William Wilson (1839)
• Berenice (1835)
Note: This book is brought to you by Feedbooks
http://www.feedbooks.com
Strictly for personal use, do not use this file for commercial purposes.
2
Qui n'a plus qu'un moment à vivre
N'a plus rien à dissimuler.
Auinault - Atys
Sobre mi país y mi familia tengo poco que decir. Un trato injusto y el
paso de los años me han alejado deuno y malquistado con la otra. Mi patrimonio me permitió recibir una educación poco común y una inclinación contemplativa permitió que convirtiera en metódicos los conocimientos diligentemente adquiridos en tempranos estudios. Pero por sobre
todas las cosas me proporcionaba gran placer el estudio de los moralistas
alemanes; no por una desatinada admiración a su elocuente locura, sino
por lafacilidad con que mis rígidos hábitos mentales me permitían detectar sus falsedades. A menudo se me ha reprochado la aridez de mi talento; la falta de imaginación se me ha imputado como un crimen; y el
escepticismo de mis opiniones me ha hecho notorio en todo momento.
En realidad, temo que una fuerte inclinación por la filosofía física haya
teñido mi mente con un error muy común en esta época:hablo de la costumbre de referir sucesos, aun los menos susceptibles de dicha referencia, a los principios de esa disciplina. En definitiva, no creo que nadie haya menos propenso que yo a alejarse de los severos límites de la verdad,
dejándose llevar por el ignes fatui de la superstición. Me ha parecido
conveniente sentar esta premisa, para que la historia increíble que debo
narrar no seaconsiderada el desvarío de una imaginación desbocada, sino la experiencia auténtica de una mente para quien los ensueños de la
fantasía han sido letra muerta y nulidad.
Después de muchos años de viajar por el extranjero, en el año 18… me
embarqué en el puerto de Batavia, en la próspera y populosa isla de Java,
en un crucero por el archipiélago de las islas Sonda. Iba en calidad de pasajero, sóloinducido por una especie de nerviosa inquietud que me acosaba como un espíritu malévolo.
Nuestro hermoso navío, de unas cuatrocientas toneladas, había sido
construido en Bombay en madera de teca de Malabar con remaches de
cobre. Transportaba una carga de algodón en rama y aceite, de las islas
Laquevidas. También llevábamos a bordo fibra de corteza de coco, azúcar morena de las Islas Orientales,manteca clarificada de leche de búfalo, granos de cacao y algunos cajones de opio. La carga había sido mal
estibada y el barco escoraba.
Zarpamos apenas impulsados por una leve brisa, y durante muchos
días permanecimos cerca de la costa oriental de Java, sin otro incidente
que quebrara la monotonía de nuestro curso que el ocasional encuentro
3
con los pequeños barquitos de dos mástiles...
Regístrate para leer el documento completo.