tareas
Situación actual y perspectivas
del conflicto armado colombiano
A pesar de los significativos avances, no se puede todavía
cantar victoria en la lucha contra la subversión.
Alfredo Rangel
Director de la Fundación
Seguridad y Democracia
Después
de la ruptura del
proceso de paz la
opinión pública descargó su desconfianza en el grupo guerrillero que negociaba
en esemomento con el gobierno de Pastrana, las Farc, pues vio cómo este grupo
abusaba de las prerrogativas que le daba
el gobierno, aprovechó la zona de despeje
como sitio para ocultar secuestrados, negociar secuestros, rearmarse y hacer un
reclutamiento masivo. Según las fuerzas
militares durante el tiempo de la zona de
despeje fueron incorporados unos 5.000
nuevos combatientes a las filas de laguerrilla, para preparar ataques a las poblaciones
vecinas a fin de hacer una carrera armamentista de grandes pretensiones.
Lo anterior coincidió con el proceso electoral que se estaba abriendo paso
para la sucesión presidencial y Álvaro Uribe, sin duda, fue el que presentó la propuesta más articulada, más consistente,
que le ganó la confianza de la opinión pública en el terreno de laseguridad.
Uribe tuvo el valor de ubicar en el centro mismo de la agenda política nacional
el tema de la seguridad. Es una paradoja
que en un país con tantos problemas de inseguridad y de violencia, que han durado
décadas enteras, el tema de la seguridad
haya sido siempre algo marginal, intocable en las campañas electorales. Creo que
este es un país donde predomina un anti-
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perspectivanúmero 3
militarismo absolutamente inútil y un tanto absurdo, pues a pesar de que hay tantos
problemas de inseguridad, la elite gobernante y política ha considerado tradicionalmente el gasto militar como un gasto que
se desperdicia.
Y por ello ha hecho curso ese discurso
fácil, populista, de que en lugar de invertir
en la seguridad, por qué no invertir mejor
en las “causas objetivas” queprovocan la
inseguridad; entonces, por qué en lugar
de fortalecer las Fuerzas Militares no hacemos escuelitas, no construimos puentes
y no generamos empleo, como si esa fuera
una disyuntiva válida. El Estado está obligado ética y políticamente a hacer inversión social. Pero también, y es su primera obligación, debe brindar seguridad. Y
aquí, insisto, el tema de la seguridad y del
gasto militarse ha visto con suspicacia, ha
predominado una visión demagógica, un
tanto irresponsable.
Las cuatro estrategias El gobierno de
Álvaro Uribe ha planteado cuatro estrategias. En primer lugar, el incremento del
gasto militar. Colombia ha sido un país que
históricamente ha tenido un muy bajo gasto militar, por debajo tradicionalmente del
promedio de América Latina. Hoy en día,
a pesar deque los gastos militares en muchos países de América Latina han bajado,
se ha reducido el tamaño de los ejércitos,
etcétera, y de que en Colombia a partir de
los años noventa ha subido un poco, el gasto militar medido como porcentaje del PIB
está en Colombia por debajo del que hacen
en Ecuador, en Chile o en Uruguay, que no
tienen ni de lejos los problemas de seguridad que existen en elpaís.
De entrada se ha incrementado en 800
millones de dólares, que fue el volumen to-
Retos
tal del impuesto al patrimonio que decretó
el gobierno en uso de las facultades del estado de conmoción interior. La pretensión
de la presente administración es aumentar el gasto en defensa y seguridad por lo
menos en 25% anual durante los próximos
cuatro años. Sin embargo, dadas las estrechecesfiscales y la incertidumbre con el
crecimiento económico, el margen de maniobra para que el gobierno pueda alcanzar
la meta es un poco incierto.
En segundo término está el incremento del pie de fuerza, tanto de las
Fuerzas Militares como de la Policía Nacional. Y en esto también Colombia tiene
comparativamente situación muy precaria en relación con los países del entorno.
Por ejemplo,...
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