tAREAS
No habrá sermones didácticos, no. Pero sí habrá, para los jóvenes lectores, la posibilidad de introducirse en la vida de unospersonajes que, a la par de ellos, viven (y mueren) en ese límite de una siniestralidad que puede suceder en “solo tres segundos”. Hacerse conscientes de esa vivencia, compartirla en la ficción, no seráuna prevención frente a los riesgos que estar vivo conlleva: claro que no.
Pero acercarse a estas formas ficticias de la muerte que la autora nos presenta con calidad y calidez, con una prosa limpiay ágil, poética por momentos, que atrapa siempre, que empatiza con el sentir de sus personajes jóvenes, que no hace concesiones fáciles a la estupidez del mundo adulto en el que se mueven, que vibra,que late: todo ello, será para el joven lector un modo de acercarse a la realidad de la vida, y sopesarla: para buscarse, para encontrarse Para el lector adolescente, en definitiva, no habrá en estanovela un sermón ejemplar, más allá de que Felicitas sepa, al repasarlo, que el accidente que protagonizaron “calza en las estadísticas como si fuéramos los zapatitos de cristal de una muerteCenicienta“.
No habrá sermones didácticos, no. Pero sí habrá, para los jóvenes lectores, la posibilidad de introducirse en la vida de unos personajes que, a la par de ellos, viven (y mueren) en ese límitede una siniestralidad que puede suceder en “solo tres segundos”. Hacerse conscientes de esa vivencia, compartirla en la ficción, no será una prevención frente a los riesgos que estar vivo conlleva:claro que no.
Pero acercarse a estas formas ficticias de la muerte que la autora nos presenta con calidad y calidez, con una prosa limpia y ágil, poética por momentos, que atrapa siempre, que...
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