Tareas
Inauguramos esta columna presentando un poema que hace años escribió un siervo de Dios sobre el gran problema espiritual de la dejadez, el descuido, la procrastinación [que significa: dejarpara luego lo que se puede hacer ahora]. Dejar para otro tiempo la responsabilidad que Dios exige de nosotros hoy siempre ha caracterizado el débil corazón del hombre... aun los hijos de Dios.El autor de este poema escribe bajo el seudónimo "Jeremías" lo que él tristemente observaba en la vida de muchas de las ovejas bajo su cuidado; ovejas, que andaban cual aquella gente de antaño queexclamaron al siervo de Dios quien les predicaba: "Te oiremos acerca de esto otro día". Ese otro día nunca le ha llegado a muchos, pues les llegó primero la muerte, y así -como el tratado publicado en lasección de igual título, "Tratados"- su cita segura con el juicio venidero y la eternidad. Confiamos que su lectura cuidadosa de este poema le haga detenerse y meditar seriamente sobre la condiciónde su alma ante Dios.
¡Jamás Andaré!
Dios me ha ordenado
Cómo yo he de andar;
Mas, hoy yo me resisto
Sus leyes acatar.
Todas mis prioridades
Son lo que es material;
En cosas celestiales
Nopuedo ocupar.
Señor, hoy tu iglesia
Tendrá que esperar;
Pues sábado y domingo
Los voy a disfrutar.
Mensajes, ya me cansan,
También la reprensión;
Hoy todo lo que busco
Es sólo diversión.De ofrendas y de diezmos
No quiero escuchar;
Mis planes ya he hecho
En qué he de gastar.
La vida es muy cara,
Mas, yo voy a comprar
Enseres, muchos juegos;
No pienso ofrendar.
Leer,hoy, tu Palabra,
Ponerme a orar;
Ahora yo no puedo
Pues, me voy a disfrutar.
Es que disfruto mucho
Lo que es material;
Mi alma ya no ama
Lo que es espiritual.
De normas moralistas
No mehablen ya, no más;
Todo es relativo,
Lo estricto, ¡no, jamás!
Mis oidos están sordos,
No quiero escuchar;
Por sendas tan antiguas
No quiero ya andar.
Soy joven y moderna,
Hoy visto lo...
Regístrate para leer el documento completo.