Tareas

¿Vivir o morir? Ya no sé que prefiero

La fuerza, la resistencia, las riquezas y la agilidad nos completan, nos llenan de sabiduría y ponen a todos los pueblos ante nuestros pies. A veces es necesaria la fuerza de muchos hombres para vencer a un pueblo, pero al final, siempre caerán arrodillados pidiendo ser asesinados en ese momento, rogándome a mí, Mictlantecuhtli uno de los guerreros águilamás fuertes de toda Tenochtitlán, que mate a su familia para que no sufran lo que ellos están sufriendo… No me interesa, no siento compasión, no tengo piedad, solo sigo órdenes de mi líder, el Tlatoani Moctezuma.
Era una mañana llena de nubes, seguramente el gran Tláloc mojaría nuestras tierras, llenaría nuestros amelis y nos llenaría de alegría. La verdad es que ese día, lo último que esperé quepasara durante toda mi vida, fue lo que ocurrió, todo esto mientras yo pedía a Akuekueyosiuatl que cuidara a mi souatl de todos los males que nos mandaba Akolmistli del otro mundo.
Ahí estaba yo, sentado en la punta de un kuautepontli, cuando de pronto uno de los tlanauatili de Moctezuma pasó muy rápido frente a mí, se veía muy alterado. Por ello me tomé el tiempo de pararlo para preguntarle queocurría, y no me dio buenas noticias, al contrario…
* ¿Tlein opanok? – Le dije al notar que iba sudando y muy alterado. (¿Qué ocurre?)
* ¡Ikalakiantlakaj ichaka kuextlaxtli akatl sontli kuaitls, tlajko ikalakiantlakaj, tlajko masatl! – Hablaba muy rápido, como si no tuviera tiempo, pero entendí cada palabra que decía… Y eso era justo lo que el teopixke dijo que pasaría, según le habíaalertado Quetzalcóatl. (Hombres sin piel con 2 cabezas, mitad venado, mitad hombre).
En cuanto el terminó de decírmelo, salió corriendo al siguiente mensajero, para enviarlo a decirle a el Tlatoani Moctezuma sobre ello. En ese mismo momento, corrí a avisarle a los otros guerreros águila para que estuviesen alertas. No pasó mucho tiempo cuando uno de los kuautepontli de Moctezuma llegara hastanosotros para decirnos que Moctezuma nos requería en su teokali lo más rápido posible.
Llegamos al teokali de Moctezuma muy rápido, el cual nos dio la bienvenida de una manera muy breve, ya que no había tiempo. Nos dijo que era de suma importancia que le llevaramos obsequios de bienvenida a los ikalakiantlakaj ichaka kuextlaxtli, ya que él había escuchado que destruyeron a muchos pueblos que nosotrosmismos habíamos vencido hace ya algún tiempo.
Nos dirigimos rápidamente en la dirección en la que nos envió Moctezuma. Durante todo el camino no podía dejar de sentirme nervioso, pues no me sacaba de la cabeza que podían ser esas cosas que amenazaban con destruir a nuestros pueblos sometidos. En eso, llegamos a lo que solía ser un pueblo… ya que estaba completamente destrozado, con todas suschozas caídas y desparramadas sobre el suelo de cenizas y cuerpos mutilados. Estaba acostumbrado a ver eso o a provocarlo, pero pensar que una criatura que jamás en mi vida había visto tuviera la capacidad para hacer eso… Solo me hacía ponerme mucho más nervioso de lo que ya me encontraba.
Antes de encontrarnos con las tan famosas criaturas, me encontré con lo que era el único pueblo que había logradodarnos frente… Todo estaba destrozado, quemado y destruido, aún podían oírse los lamentos de las personas que quedaron heridas pero no muertas, pero aparte de ello, únicamente podía escuchar la madera arder y tronar por el fuego.
De pronto, se escucharon pisadas amenazantes a lo lejos. Me asomé con lentitud para ver que era eso, supuse que sería algún animal. Sin siquiera esperarlo, algo queparecía una piedra salió a una velocidad increíble de la nada, dándole a uno de mis compañeros en el pecho y dejándolo tendido en el suelo, completamente muerto, en segundos… ¡¿Qué demonios era eso?!
Solo tuve tiempo de generar una seña a los otros antes de que otra de esas piedras alcanzara la cabeza de otro de mis compañeros, el cual no duró nada en caer al suelo, completamente muerto. Yo y mis...