Tareas

AMORES DE UN RATON

Cuentan que allá en un pueblo de la sierra vivía una señora viuda junto con su hija, una moza ya casadera, guapa y trabajadora. No eran pobres, pues poseían extensos terrenos de cultivo y animales de labor.
Aquel año las cosechas habían sido abundantes como nunca, tanto que bastaron para llenar hasta el tope las trojas de la despensa.
Tamaña cosecha atrajo la voracidad deuna banda de ratones que tomaron posesión de la casa. Por las noches se les sentía roer el grano y comer por todas partes.
Una noche, el más grande y audaz de todos, un rubio ratón del campo, de grandes bigotes, de pelaje color canela que habría hecho las delicias de más de una coqueta, se aventuro a subir a la cama de la muchacha. La vio hermosa y dormida. Y como la ocasión hace al ladrón, pososu hocico en los labios entreabiertos de la joven. Saboreo en ellos una dulzura y una suavidad que nunca había hallado en las manzanas que contenían la despensa.
A partir de aquella noche el afortunado ratón, harto de cebarse en el dulce granero de la viuda, decidió trasladarse a la cama de su linda hija. Todas las noches se relamía de gusto besándola, y la muchacha soñaba en esos instantescosas muy dulces.
Pero la invasión de ratones alarmo a la señora y le hizo pensar en la necesidad de buscar un gato. Así que a los pocos días había en la casa un gran gato sembrando la muerte y la confusión en los huestes ratoniles. Los que no sucumbieron entre sus garras tuvieron que irse con la música a otra parte. Solamente el joven ratón quedo firme en su puesto. Pero ya no podía entrarlibremente al cuarto de la joven. Allí dormía el terrible enemigo de su raza.
Perplejo y preocupado estuvo varios días, imaginando la mejor forma de deshacerse del gato. Pensó envenenarlo, ahorcarlo, saltarle los ojos, ahuyentarlo y mil cosas más. Finalmente vio que el único medio de lograr sus propósitos era convertirse en hombre.
Busco un abrigo de piel de gato negro, para aparecer más elegante, peroal no hallarlo tuvo que contentarse con otro de piel de cabra, y tomando la figura de un joven se presento una noche en casa de la muchacha, montado en un caballo.
* Tengo un encargo de tu tío - le dijo al entrar.
Ella le creyó y le hizo pasar a su cuarto. Allí, el joven le conto un imaginario viaje desde un país lejano trayéndole el encargo de su supuesto pariente. Hablaba con mucha gracia,salpicando la relación de sus aventuras con piropos y requiebros, que ponían en punto de caramelo a la joven. Esta le escuchaba embelesada, cuando de pronto el joven fingió que le rendía el cansancio y cayó desvanecido a sus pies. La muchacha lo levanto y lo acostó en su cama. Allí se quedo profundamente dormido.
Como no había otra cama, la joven se acostó también a su lado. Al poco rato el jovensimulo que se despertaba y comenzó a hablarle muy dulcemente.
* ¡Ay, que cansado estoy! - decía - ¡Ay, cuanto he caminado solo por verte! ¡Tú no sabes cómo es el querer del hombre! ¡Tú no sabes cuánto te quiero!
Asustada la joven le pidió que se callara y se durmiera, pero el joven continuo hablando diciéndole que era la mujer más bella, más graciosa y más buena de cuantas conocía. Todasesas grandes mentiras que las mujeres gustan creer a los hombres. Y termino sacando un hermoso peine de su bolsillo y entregárselo diciendo:
* Esto he traído para obsequiarte desde tierras lejanas. Estoy muerto de cansancio, pero soy feliz a tu lado. ¡Mira cuanto será mi querer!
Así pasaron la noche. Cuando al cabo la joven se durmió, el ratón-hombre se levanto y cogiendo al gato que dormíaa los pies de la dueña, lo estrangulo y escondió el cadáver en un rincón.
Al amanecer despertó la muchacha y vio que el joven había desaparecido de su lado. Miro sorprendida por todo el cuarto sin hallar sobra de él. No había nadie en la habitación. Solamente sobre un banco, que había cerca de su cama, estaba sentado un ratón que la miraba bostezando.
Esa noche, mientras la muchacha se estaba...