TARKOVSKI
Al tratar ahora acerca de las características específicas de la imagen fílmica, quiero de entrada rechazar la tan
difundida opinión en teoría del cine según la cual la imagen fílmica tiene un carácter sintético. Me parece equivocada esa idea, porque de ella se deduciría que el cine se basa en artes afines y no posee medios de expresión propios. Lo que a suvez significaría que el cine no es arte. Pero es un arte.
La imagen fílmica está completamente dominada por el ritmo, que reproduce el flujo del tiempo dentro de una
toma. El hecho de que le flujo del tiempo también se observe en el comportamiento de los personajes, en las
formas de representación y en el sonido, es tan sólo un fenómeno concomitante que -hablando en teoría- podría falta sin quecon ello se viera minada la obra cinematográfica en su esencia. Se puede uno imaginar en
efecto, una película sin actores, sin música y sin construcciones, incluso sin montaje. Pero es imposible una
película en la que en sus planos no se advierta el flujo del tiempo. Una película de ese tipo era La llegada del
tren, de los hermanos Lumière, de la que ya he hablado. Películas de esta clase serealizaron también en el
underground americano; y recuerdo una en que se observa a un hombre durmiendo. Después vemos cómo
despierta ese hombre y en su despertar se encierra toda la magia de un inesperado y sorprendente efecto de
estética cinematográfica.
A este respecto se puede recordar también una película, de diez minutos de duración, de Pascal Aubier, consistente en un solo plano. Al comienzo fijala vida de la naturaleza soberanamente serena, indiferente frente al
desenfado humano y a las pasiones de los hombres. Con una técnica de cámara de gran maestría y virtuosismo, un pequeño punto se transforma más tarde en la figura de un hombre dormido, casi imperceptible entre
la hierba en la ladera de una colina. Poco a poco se va llegando a un climax de gran dramatismo. De forma
sensible seacelera el curso del tiempo, movido por nuestra curiosidad. De acuerdo con la cámara, nos vamos
acercando lentamente, casi reptantes, a la figura para -cuando ya estamos a su lado- comprender que la persona allí tendida está muerta. Y un segundo después sabemos más: nos enteramos de que ese hombre no
sólo está muerto, sino que fue asesinado a golpes. Y que se trata de un rebelde que ha fallecido aconsecuencia de sus heridas y que ahora en el seno de la naturaleza -impasible y magnífica- ha cerrado para siempre
sus ojos. Y la memoria, enérgica, nos lleva a acontecimientos sobrecogedores de nuestro mundo de hoy.
Subrayo otra vez que en esa película no hay un solo corte del montaje, ni trabajo de actores ni decoración alguna. Pero existe el ritmo de los movimientos del tiempo en esa toma,organizada según una dramaturgia en
realidad bastante compleja.
No hay un solo elemento parcial de toda la película que pueda contener un sentido independiente: esta película es una obra de arte en su totalidad, en su unidad. De sus elementos parciales se puede hablar sólo en un
sentido muy condicionado, cuando se separan tan sólo con el fin de realizar afirmaciones teóricas.
Tampoco se puede asentir ala idea de que el montaje es el elemento más importante para dar forma a la película, de que la película surge en la mesa de montaje, como afirmaban en los años veinte los partidarios de un
“cine de montaje”, el cine de Kuleschov y Eisenstein.
A menudo -y con toda razón- se ha afirmado que todo arte trabaja necesariamente con un montaje, es decir,
con una selección y nueva composición de partes yelementos. Pero la imagen fílmica surge en los planos y
existe dentro de cada uno de ellos. Por eso, en el trabajo de rodaje tengo en cuenta el flujo de tiempo dentro
del plano e intento reconstruirlo y fijarlo con precisión. El montaje, por el contrario, coordina planos ya fijados
en cuanto al tiempo, estructura con ellos el organismo vivo de la película, en cuyas venas bulle con una presión...
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