TARTUFO
ESCENA PRIMERA
PERNELLE, su sirvienta FLIPOTA, ELMIRA, MARIANA, DORINA, DAMIS, CLEANTO
PERNELLE: -Vamos, Flipota, vamos que quiero librarme de ellos.
ELMIRA: -Camináis a tal paso que cuesta trabajo seguiros.
PERNELLE: -Dejad, nuera, dejad y no me acompañéis más allá; que no he menester tanta ceremonia.
ELMIRA: -Justo es cumplir con lo que os es debido. Pero ¿por qué osmarcháis tan presto, madre mía?
PERNELLE: -Hallo insoportable ver cómo se gobierna esta casa, donde nadie se cuida de complacerme. Muy poco edificada salgo de aquí.
DORINA: -No obstante...
PERNELLE: -Sois, amiga mía, una sirvienta un tanto deslenguada y asaz impertinente, amiga de entrometeros a dar vuestro consejo en todo.
DAMIS: -Pero...
PERNELLE: -Vos, hijo mío, sois un tonto listo y raso. Os lodigo yo, que soy vuestra abuela.
MARIANA: -Yo creo...
PERNELLE: -Mucho os gusta hacer la discreta, nieta mía. Tan melosa parecéis que empalagáis.
CLEANTO -Después de todo, señora...
PERNELLE: -Escuchad, señor hermano de mi nuera: os estimo mucho, os quiero y os respeto; pero si fuera esposa de mi hijo, os rogaría con ahínco que no vinierais a esta casa. No hacéis sino predicar máximas de vidaque nunca deben seguir las gentes honradas. Os hablo con alguna franqueza, mas soy así y no gusto de tragarme las palabras.
DAMIS: -En trueque, el señor Tartufo es muy aventajado a vuestros ojos...
PERNELLE: -Sí; es hombre de bien y merecedor de ser oído, y no puedo tolerar sin encolerizarme que le critique un bobo como vos.
DAMIS: -¿Acaso voy a tolerar que un hipócrita redomado como ése venga aejercer en nuestra casa un poder tiránico, sin poder ocuparnos en nada si ese buen señor no se digna consentirlo? Su forma de obrar me enoja y preveo que acabaré teniendo algo muy soñado con él.
PERNELLE: -Mucho mejor iría esta casa si las cosas discurriesen según sus pías disposiciones.
DORINA: -Vos le juzgáis un santo, pero creedme que toda su conducta es hipocresía.
PERNELLE: -¡Tened lalengua! Desconozco lo que pueda ser el sirviente; pero abono al señor por hombre de bien. Callad y meditad mejor lo que decís
CLEANTO: -¿Queréis impedir que se hable, señora? No pensemos, pues, en los chismes sandios; vivamos inocentemente y dejemos plena licencia a los murmuradores
DORINA: -¿No serán nuestra vecina Dafne y su maridito quienes hablan mal de nosotros? Aquellos de más reprensiblecomportamiento son siempre los primeros en calumniar y nunca dejan de asir con presteza la menor apariencia de simpatía entre sus prójimos para sembrar la noticia con regocijo, dándole el sesgo que quieren que se crea.
PERNELLE: -No vienen aquí a colación esas razones. ¿Sabéis, nuera, que en vuestra casa no hay más remedio que callar, puesto que la señora charlatana no suelta la plática de la mano? Perotambién yo razonaré, y os digo que mi hijo no ha hecho cosa más prudente que recoger en su casa a ese hombre, devoto, a quien ha enviado el Cielo para enderezar vuestros extraviados espíritus; que debéis escucharle en bien de vuestra salvación; y que nada él reprende que no merezca ser reprendido
ESCENA II
CLEANTO, DORINA
CLEANTO: -No quiero salir, no vaya a reprenderme mas, porque esa buenamujer...
DORINA: -¡Lástima que no os oiga hablar así! Pronto os diría que fueseis con Dios; que no tiene ella edad para darle tal nombre.
CLEANTO: -¡Cómo se ha enojado con nosotros por nada y qué empecatada está con su Tartufo!
DORINA: -Pues todo eso no es nada comparándolo con lo del hijo. Si le vieseis diríais que él era harto peor. Tartufo es su héroe, su no hay más; le admira en todas suscosas, le cita a cuento de todo; sus actos menores le parecen milagro, y oráculos cuantas palabras dice. Tartufo conoce a quien engaña, aprovechase ofuscándole con cien apariencias y con su hipocresía le saca sumas a toda hora, adquiriendo además el derecho de censurarnos a todos
ESCENA III
ELMIRA, DAMIS, CLEANTO, DORINA
ELMIRA: -Felices habéis sido de no escuchar los discursos que nos ha hecho en...
Regístrate para leer el documento completo.