Tchaikovsky

Grandes Compositores Románticos – Nacionalistas J 19--02-2009
Peter Tchaikovsky ( 1833-1897)

La obra sinfónica de Tchaikovsky consta de;
Sinfonía No. 1 en Sol menor, Opus 13, Sueños de Invierno ( 1866; rev. 1874)
Sinfonía No. 2 en Do menor Opus 17, Pequeña Rusia ( 1872; rev. 1879-1880)
Sinfonía No. 3 en Re mayor, Opus 29, Polaca (1875)
Sinfonía No.4 en Fa menor, Opus 36, la del destino ( 1877-1878)
Sinfonía No. 5 en Mi menor, Opus 64 , de la victoria sobre el Destino, por eso se le
llama también de La heroica ( 1888)
Sinfonìa No. 6 en si menor, Opus 74, Patética (1893)
Sinfonìa No. 7 en mi bemol mayor, inconclusa ( 1892). Este único movimiento terminósiendo el Concierto para piano No. 3 en Mi bemol mayor, Opus 75 ( 1893) en un solo movimiento. La sinfonía se le llama La imperial
Y Manfred, Opus 58 (1885), sinfonía en cuatro cuadros según el poema dramático homónimo de Lord Byron.

La clase de hoy estuvo dedicada a la Sinfonía No. 4. Pololo se apoyó en la lectura ( antes de dejar escuchar el correspondiente movimiento, que enestos apuntes se destacan en negrillas) , de la carta que Tchaikovsly le escribió a Nadezhda Filaretovna von Meck como respuesta al telegrama que ella le enviara después del estreno de la sinfonía en Moscú, el 10 de Febrero de 1878. Pololo recomendó la siguiente bibliografía: Herbert Weinstock. Tchaikovsky. Biografías Gendesa, México 1975, 559 págs.; Eugenio Ingster. Tchaikovsky . EditorialShapire, Buenos Aires. Colección Los Grandes Músicos, 1935, 209 págs. Remató la clase con el análisis que del primer movimiento de esta sinfonía hace el Director de la Orquesta Sinfónica de San Francisco, Michael Tilson Thomas, en un DVD explicativo de cómo se prepara una obra para un concierto. Por cierto, Pololo hizo el comentario sobre el programa Descubriendo Obras Maestras de la Música, en elcual adjudicaron el tema del Destino a la Quinta de Tchaikovsky , cuando la Quinta es la victoria sobre el Destino.

“Por el tono y las palabras de su telegrama, puedo advertir con claridad que le gustó la pieza que le dediqué. Todavía estoy convencido en lo más profundo de mi corazón de que es lo mejor que he compuesto hasta ahora. Yo estaba presente, espiritualmente, en el concierto: contabalos minutos de la frase inicial, y entonces seguía cada detalle, tratando de imaginar qué impresión pudiera producir la música. El primer movimiento ( el más complicado, pero también el mejor) pareció probablemente demasiado largo a muchos, y al mismo tiempo poco comprensible en una primera audición. Los demás movimientos son sencillos.
¿Posee esta sinfonía un programa preciso? Normalmente, cuandola gente me plantea esta pregunta en relación con una obra sinfónica, les respondo: “¡ En modo alguno!”. Y la verdad que es una pregunta difícil de responder. ¿ Cómo se pueden contar esos imprecisos sentimientos que se experimentan al componer una obra instrumental sin un asunto preciso?. Es un proceso puramente lírico, una confesión personal en música que bulle durante bastante tiempo, y que porsu propia naturaleza surge por fin en forma de sonidos, del mismo modo en que el poeta lírico se expresa en verso. La única diferencia es que la música tiene recursos incomparablemente más poderosos y un lenguaje más sutil con que expresar la infinita variedad de la emoción humana. Habitualmente, el germen de una obra nueva surge repentinamente , casi sin que la esperemos. Si el terreno es fértil,esto es, si uno se siente dispuesto a trabajar, esa semilla echa raíces con increíble fuerza y rapidez, se deja ver por encima de la tierra, deja brotar un tallo, después hojas y ramas, y finalmente flores. Tal comparación es la única manera en que puedo describir el proceso creativo. Lo difícil es conseguir el germen y garantizar que esa semilla caiga en terreno fértil. Todo lo demás va por si...