Te gustaria ser planta?

Te gustaría ser una planta?
Hay ciertos temas de los que a nadie agrada hablar, pero en algún momento de la vida se tienen que tomar algunas decisiones que no tienen marcha atrás, sin embargo se podría tener la opción de tomar la decisión de morir o no por nosotros y no por nuestros familiares, que además de agobio podrían sentir un tanto de culpa por tomar esa decisión sobre nosotros. Esindudable que el derecho primordial al que puede asistir todo ser humano es el de la vida, pero cuando este derecho se ve afectado por lamentables condiciones de salud, cabe preguntarse si se está cuidando la vida o prolongando una agonía sin esperanza.
Los seres humanos tenemos la capacidad de sentir, pero no necesariamente de sentir dolor, y tristemente persisten situaciones en las que a pesardel gran avance de la tecnología y su uso que ha incrementado la esperanza y la calidad de vida en pacientes que, no mucho tiempo atrás, hubieran perdido toda posibilidad de vivir; también hay muchos enfermos que son obligados a vivir en condiciones dramáticas, enfermos terminales unidos a máquinas y enchufes, sometidos a tratamientos que en su mayoría son dolorosos e inútiles, y de los cualesquisieran deshacerse tanto el paciente como la familia, pero debido a la pena que comprende la acción de eutanasia el paciente continua sufriendo hasta que la muerte decide tomar acción.
El dolor puede llegar a ser mitigado en un tanto por ciento, mas sin embargo tiende a evolucionar en la mayoría de los casos, pero ese dolor no tiene que ser sufrido necesariamente, ya que el hombre debería tener elderecho una muerte sin dolor, he aquí cuando se puede hacer referencia a la frase de Quevedo: “Matan los médicos y viven de matar, y la queja cae sobre la dolencia.” (proverbia.net.2001:5)
Ahora bien, a modo de limitar el tema tratado, enfoquémonos en aquellas personas que además de poseer una enfermedad incurable se encuentran en estado vegetativo, y a pesar de ello nos aferramos a un milagroque regularmente no llega, sin hacer la debida conciencia preguntándonos si tendrá caso continuar prolongando la vida de este ser humano, ya que no siempre se tiene en cuenta la voluntad de estos, ocasionándoles con esa continuación una vida llena de graves padecimientos.
Cada persona debe tener derecho a dirigir su vida hasta el final y decidir en cualquier momento lo que más le conviene. Nose puede admitir la existencia del derecho al libre desarrollo de la personalidad para luego anularlo en un momento concreto de la vida del ser humano como en este caso, al final de la misma, porque aunque sea el final de la vida sigue siendo vida y por lo tanto el ser humano tiene también en ese momento el derecho a dirigirla. Es decir el paciente es el único que debería decidir sobre lainterrupción o aplazamiento de la vida, en el caso de que se encuentre en condiciones para hacerlo, pero para ello debe estar correctamente informado de su estado de salud y de las posibles alternativas. Esto es algo que forma parte de los derechos de la persona ya que la petición de la eutanasia es una decisión íntima que depende de la consideración de la vida que tenga cada persona, además debemeditarse que no se debe pretender prolongar la vida cuando ésta no se pueda vivir, haciendo del paciente no un ser humano, sino un caso clínico interesante.
Por otro lado, si el suicidio no está condenado, no parece muy coherente que sí se castigue a quien auxilie a un suicida, y mucho menos si se trata de un doctor, ya que es una de las personas que por su preparación tiene idea de los síntomas de supaciente, sin contar que también está cumpliendo los deseos de éste. Sin embargo, resulta un tanto complicado saber si realmente se están cumpliendo los deseos de la otra persona,
Un claro ejemplo de lo analizado hasta el momento es el siguiente:
“Karen Ann Quinlan en abril de 1975, cuando tenía 21 años, la joven quedó inconsciente tras ingerir alcohol y tranquilizantes en una fiesta....