Te Quiero

TE QUIERO. Esas ocho letras eran su tormento, el motivo de sus destacadas ojeras y las culpables de su furia permanente, del rio de sus ojos y la soledad que lo abrazaba. Su problema era el silencio,el nudo en la garganta se lo impedía, así como alguien que desea exponer su última apología, y anhela exageradamente hacerlo y sin embargo, solo calla. Pero el que calla también dice mucho, el que nolevanta la mirada oculta un secreto; el llevaba el peso de las palabras encima, la decepción de sentimientos privados y poco a poco se ahogada en lo que algún día quiso decir, lo que nunca nadieconoció, pero yo lo entendí, yo sabía lo que pensaba y el dolor que soportaba por su herida, esa herida incurable que no lo dejaba en paz, que le robaba la sonrisa, y le fumigaba la esperanza.
A vecespensaba que algún día todo sería diferente, pero es de esos “algún día” que no sabes cuándo llegará y que decides no esperar para no decepcionarte de la sorpresa venidera, y si… era una de esashistorias en las que sentías que poco a poco carecías más de lágrimas y al final todo parecía conspirar en beneficio de la felicidad. Ahora, ¿Quién dijo que todos los finales son felices? Aunque en algunashistorias los finales felices terminan por ser el infierno de los malvados pero ¿ acaso ellos no eran también humanos y merecían ser felices?. ¡Despierta acongojado muchacho, ya olvida tanto dolor ylevanta la cabeza! , sin embargo; yo sabía que no lo haría, sabía que sus ojos estaban ya llenos de tanto dolor, hasta que algún día decidan explotar así como la canción “esta es la historia de unachica que lloro un rio y se ahogó el mundo”; o mejor aún en una de esas noches de melancolía en la que los recuerdos le matan y le arrastran hasta lo oscuro, y la luna lo veía llorar mientras implorabaque alguien logrará escucharlo y preguntarle ¿qué te pasa niño? No era un niño, pero supongo que alguien al verlo llorar así con tanta ternura, desplomado y con la dignidad perdida, creería que es un...