Teatro Argentino No Oficial
Consigna: Hacer un informe sobre el teatro como expresión cultural.
Alumna: María Llanes
Titulo: El teatro argentino no oficial en las últimas décadas
EL PAIS
Es inevitable pensar la producción artística en la argentina sin hacer un comentario del contexto histórico-político que lo recorre e inevitablemente la condiciona.
Larepresión parapolicial que se inicia en 1974 y se consolida con el golpe militar de 1976 obtura todo proceso crítico y expeditivo que se estaba dando en el arte. La organización social en su conjunto venía siendo cuestionada, la política era asunto de grandes masas, y la mirada crítica sobre lo dado penetraba en todos los ámbitos de la actividad humana, particularmente en las prácticas creativas comola dramaturgia y la actuación.
La persecución, el exilio y la desaparición forzada terminan con este proceso y con la generación de artistas que la llevaba adelante.
Comienza de este modo a instalarse en Argentina y en el conjunto de Latinoamérica un modelo económico y social de trabajo flexibilizado y super explotado, desocupación y crecimiento paulatino de las desigualdades sociales.Marcan este período el individualismo, la desconfianza y el escepticismo absoluto ante la posibilidad de construir colectivamente un mundo mejor.
Este modelo neoliberal se profundiza en los 90, y estalla finalmente al grito de “que se vayan todos” con las rebeliones sociales que marcan el comienzo de siglo en gran parte del continente y particularmente en nuestro país.
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“Ladictadura afectó la cultura y los cuerpos; en los 80 el teatro se fue al extremo opuesto al teatro de los 70: se volvió anárquico. La forma de serlo era despojándose del texto. En los 90, en cambio, se despolitizaron la mente y la cultura para llevar al teatro a un nivel de banalidad absoluta. Por eso fue imposible hacer arte político, porque nadie leía desde esa óptica” con estas palabras elinvestigador Federico Irazábal describe brevemente las formas que dominaron la producción teatral en cada década.
En lo que se llamó “la primavera democrática” existe un reverdecer, hay una búsqueda por romper disruptivamente con ese manto de hierro impuesto por la dictadura y se llevan adelante los encuentros de “teatro abierto” en Capital Federal, como una iniciativa para volver a nuclear a losautores independientes, explorando nuevas prácticas, pero no existe un eje, no hay un horizonte que domine la producción artística, y esta ausente una generación que podría haber servido de guía para rearmar la actividad.
El dramaturgo Mauricio Kartun es uno de los que aparece como bisagra entre los vanguardistas de los 70 y el grupo de escritores que van a guiar el teatro independiente en los90.
Kartun señala que “el teatro de los 90 no es político, pero pone en tela de juicio su propio concepto de "compromiso". Se configura vagamente un canon estético y una búsqueda individual que va a expresar el punto de vista sobre la sociedad, la historia y el progreso que marcó a la generación de los 90.
El reconocido historiador argentino y crítico teatral Jorge Dubatti habla sobre esteperiodo como del “teatro laberinto”, cuyos exponentes ejemplificadores podrían ser las obras de Ricardo Bartís, Luis Cano, Daniel Veronese o Beatriz Catani en nuestra ciudad. Obnubilado por este nuevo paradigma, Dubatti habla de otro estadio en la cultura argentina, asentado en un nuevo fundamento de valor, “un nuevo núcleo básico en el que se asienta nuestra visión del mundo” vinculado a la crisisde la modernidad. “ya no se basa en la creencia del avance de la humanidad hacia una igualación democrática y social, se ha relativizado el mito de progreso infinito y el valor sobre lo nuevo, el principio racionalista del “saber es poder”” estamos ante lo que caracteriza como periodo posmoderno. Los nuevos valores, hijos de la globalización, posen un correlato estético que marcan la expresión...
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