Teatro la puerta : tentativas sobre un colectivo en búsqueda

COMPAÑÍA DE TEATRO LA PUERTA
Tentativas sobre un colectivo en búsqueda

La poética de la audición[1], concepto con el que Mauricio Barría se ha referido recientemente al trabajo de nuestro grupo, puede pesquisarse como una de las primeras opciones estéticas (y éticas) que definieron el origen del proyecto de compañía que es ahora La Puerta. Ésta poética está asociada a una vocación porentender la actividad teatral de manera abierta, donde ni el autor, ni el director, ni el equipo de actores, ni el equipo de diseño, ni ningún agente individual de la puesta en escena debiera ejercer una relación de poder impositivo que signifique la subordinación de ninguno de los integrantes del equipo . Se trata, entonces, de la puesta en acción de un complejo sistema que relaciona a personasy competencias, los cuales se vinculan orientados en la perspectiva de la producción artística, todo lo cual supone la interacción de un gran número de decisiones creativas entre los llamados a sentirse protagonistas del trabajo teatral. En este ámbito, la adecuada interrelación entre cada uno de los integrantes que componen la compañía (actores, técnicos, diseñadores, productores, director,músicos) y el eficaz diálogo de sus saberes, permite la configuración de una discursividad personal y colectiva a la vez, traducida finalmente en los múltiples vectores significantes que componen la puesta en escena. Desde esta perspectiva, es posible entender la variada propuesta artística y estética presente en y entre nuestras producciones. En este sentido, podemos decir que la grandiversidad de propuestas artísticas de la obras que La Puerta ha diseminado a lo largo de su trayectoria, se funda en el hallazgo de diversas soluciones creativas que han respondido, en principio, al acto de escuchar -con la inocencia que nos es todavía posible- las demandas de los distintos materiales que decidimos poner en escena y de asumir, bajo esta premisa, sin preconcepciones rigidizantes,los desafíos y tomas de partido que cada proyecto en particular exige.

Accionando desde el nombre

En concordancia con lo anterior, sería posible aceptar la idea de que el concepto del umbral (Acuñando ésta idea de Fernanda Carvajal y Camila Van Diest) *2 ha operado como un eje paradigmático desde el cual nuestro colectivo viene realizando parte importante de sus producciones. En nuestrocaso, la aplicación del concepto se puede interpretar de múltiples maneras. En primer lugar, podríamos asociarlo a su interpretación más inmediata, en tanto lugar de cambio, de cruce, de tránsito liminar en el que, en el ámbito de la creación artística, las fronteras de lo real tienden a desdibujarse para ofrecer múltiples interpretaciones de un determinado acontecimiento, en este casoescénico. En un segundo ámbito, el concepto de umbral puede ser abordado en relación al ejercicio práctico de la actuación, lo cual supone la redefinición de los límites entre el rol y la persona, entre el actor y el personaje, generando una nueva dinámica en el modo de trabajo del intérprete devenido en performer. Consecuentemente y a partir de las tensiones producidas en la convivencia losbinomios antes señalados, el espectador también es invitado a cruzar el umbral que lo separa de lo escénico, completando la puesta en escena de acuerdo a sus percepciones, a su contexto histórico e, incluso, biográfico; pasando a ser también un creador de aquello que desde el escenario se entrega, premeditadamente, como material inacabado. Situarse en el espacio ‘problemático’ del umbral es situarseen un lugar de crisis y como grupo nos resulta todavía estimulante asumir el desafío que significa construir umbrales que invitan a ser traspasados. Gran parte de nuestras obras han abordado precisamente esta cuestión como parte medular en su concepción como proyecto y luego en su posterior traducción escénica. En El Juego de las preguntas “3”, por ejemplo, hacíamos nuestra la idea de que el...