Teatro




El asceta y la prostituta.
Basado en un cuento anónimo. Elaboró Citlalcóatl Tlazohtlaloni. (A. Wilheim Waldo Mancera.)

El asceta y la prostituta. Personajes: Izanami. Muerte. Zigor. El asceta. Ederne. La prostituta.
 Aizen-ji Sorath y Aizen-ta Tiriel. Heraldos. 1. Podemos ver dos recámaras. La primera decorada pobremente y ligeramente saturada de potes rellenos con guijarros que rodeanla cutre cama o algo que parezca ser de ése uso, sobre ella un hombre con tatuajes de figuras que dan las sensación de letras, hay marcas en su cara provocadas, seguramente, para purificar su carne; viste ropas ajadas, de colores fríos, trae los pies desnudos. En la segunda recámara encontramos una cama cubierta con telas que alguna fueron finas, debajo de ellas se encuentra una mujer sin edad,delgada y pálida. Ambos mueren. En la recámara del hombre, entran un grupo de personas, lavan el cuerpo, le lanzan claveles blancos, a la vez muestran desdén por su vecina. La luz comienza a centrarse en las dos camas, las sombras transforman en bultos a las personas en rededor de el primer cuerpo. Suenan los timbales y otorgan ansiedad. Aparece una mujer cubierta del rostro, ropas poco lujosas, laluz lentamente comienza a descubrir heridas sobre su cuerpo; ella misma se deja ver el rostro, que se encuentra descarnado. IZANAMI. Ya han dejado el plano terrenal, dónde gobierna Izanagi, dónde todo es gozo y vida… cada cosa, planta, criatura, incluso cada palabra tiene energía… luz… que conforma lo que llaman existencia.

Ustedes, ya no están bajo la protección de Izanagi… Levántense de unabuena vez, no tengo toda la eternidad. EDERNE. ¿Dónde estamos? ZIGOR. ¡Cállate asqueroso animal! Discúlpala Izanami Diosa benévola de la muerte, me inclino humildemente ante sus… divinos pies. IZANAMI. Estamos en el inframundo, aquí yo decidiré dónde irá cada uno… Entran los gemelos Aizen-ji Sorath, y Aizen-ta Tiriel interrumpiendo a la Diosa con sus juegos. Ambos son jóvenes, sus cabellos, tez yojos son claros, ambos visten formales, parecen niños alistados para un fiesta. IZANAMI. ¿Qué hacen aquí? SORATH. Nos ha mandado Izanagi. TIRIEL. Te teníamos que dar algo. SORATH. Sí, ¿quién es ese tipo de la cabeza rapada? TIRIEL. Parece un hippie… SORATH. ¿Hippie? ¿Son esos floripondios de las hierbitas y las manchas “psicodélicas” en la ropa? ZIGOR. ¡Jamás creí poder ver los heraldos deIzanagi! TIRIEL. Sorath sí es un hippie. SORATH. ¿Por qué lo dices Tiriel? TIRIEL. Porque habla sólo, eso quiere decir que está drogado. IZANAMI. ¿Terminarán pronto? SORATH. Sí, Tiriel… TIRIEL. ¡Mira, mira!

SORATH. ¿Qué, mi cerdito morado? TIRIEL. Nunca has tenido un cerdito morado. SORATH. No pero si hubiera uno sería mío. TIRIEL. No seas memo. Me refería a ella. SORATH. Vaya, vaya. Se parece a…IZANAMI. ¡Ya basta! ¿A qué vienen? Si no es a nada que me interese hagan favor de salir. TIRIEL. Sí, sí, espera. Deja que nos presentemos. SORATH. Aizen-ta Tiriel, la heraldo primera de Izanagi. TIRIEL. Aizen-ji Sorath, el heraldo primero de Izanagi. AMBOS. Traemos a Izanami el siguiente presente. IZANAMI. Una carta y unas esclavas… si no lo conociera diría que… ¡Que inoportuno de su parte! … ¡Cómose atreve! ¡Las decisiones las tomo yo!... y ustedes ¿Piensan quedarse aquí? AMBOS. Izanami nos ha encargado que vigilemos… IZANAMI. ¿El cree que no sé llevar mi trabajo? EDERNE. Disculpe, pero ¿qué se supone que hace usted? IZANAMI. Querida mía, debes aprender a escuchar. ZIGOR. Es Izanami, la Diosa de la muerte. La única encargada de recoger el alma… ¿No es verdad? IZANAMI. Cada uno debe realizarel rito de revelación, ya que éstos dos parásitos estarán aquí … Aizen-ji, Aizen-ta, ya saben qué hacer. Esto es sencillo y rápido. SORATH. ¿Sí traes el folgaj, Tiriel?

TIRIEL. Ajá… IZANAMI. Deberán pasar y tocar los cristales de oráculo, así se decidirá si irán al Yomi, la ciudad de la tinieblas o si subirán a los cielos para disfrutar de la alegría de Amaterasu. TIRIEL. Pero la decisión...