tecnólogo médico
Páginas: 2 (387 palabras)
Publicado: 16 de enero de 2014
REFLEXION NAVIDEÑA
En esta maravillosa temporada del año somos muchas las personas, que procuramos hacer un alto para reflexionar acerca de la importancia de estos días, en que celebramos uno delos más grandes acontecimientos de la humanidad: el nacimiento del Niño Jesús.
En Navidad una mezcla de anhelos, ilusiones y esperanzas se apropian de nuestro ser. Es una época en que debe reinar laarmonía, que se traduce en amor, paz y alegrías. Es una oportunidad tanto de aceptar nuevamente la presencia del Niño Jesús en nuestros corazones, como de reconciliarnos con las otras personas,iniciando por uno mismo.
Navidad no es una fiesta más. Más allá de la naturaleza comercial y compra de regalos, la verdadera esencia de esta celebración radica en ese espíritu navideño de querercompartir con otros la gran dicha de estar vivos.
Por primera vez en mi vida, la figura paternal de mi padre no estará este año físicamente con nosotros, con todos. Hay un sentimiento de dolor y tristezaante su ausencia física, difícil de explicar. Y aunque en los últimos dos años quizás las navidades se le hacían más difíciles, solo nos bastaba saber de su presencia física para sentirlo, tocarlo,verlo y hablarle. Él disfrutaba en todo sentido la navidad. Como no hacerlo si era la fiesta del nacimiento de su Divino Niño Jesús, el niño berraco, como él decía. Nos reconforta ser los depositariosde su amor y de su gran legado; los custodios de su amada esposa, nuestra querida madre, y vivir alegres, haciendo honor a su recuerdo que nunca se desvanecerá.
Florezca el aprecio, el apoyo mutuo,la bondad y la alegría. Abramos nuestros corazones y demos lo mejor de cada uno a nuestros semejantes. Este será el más auténtico de los regalos para los demás. Se despierten los mejores deseos enesta navidad y podamos dar a otros una representación intangible de nuestro afecto: un abrazo, un beso o una palabra llena de ternura.
Época de alegrías, momentos de gozo…eso es la Navidad....
En esta maravillosa temporada del año somos muchas las personas, que procuramos hacer un alto para reflexionar acerca de la importancia de estos días, en que celebramos uno delos más grandes acontecimientos de la humanidad: el nacimiento del Niño Jesús.
En Navidad una mezcla de anhelos, ilusiones y esperanzas se apropian de nuestro ser. Es una época en que debe reinar laarmonía, que se traduce en amor, paz y alegrías. Es una oportunidad tanto de aceptar nuevamente la presencia del Niño Jesús en nuestros corazones, como de reconciliarnos con las otras personas,iniciando por uno mismo.
Navidad no es una fiesta más. Más allá de la naturaleza comercial y compra de regalos, la verdadera esencia de esta celebración radica en ese espíritu navideño de querercompartir con otros la gran dicha de estar vivos.
Por primera vez en mi vida, la figura paternal de mi padre no estará este año físicamente con nosotros, con todos. Hay un sentimiento de dolor y tristezaante su ausencia física, difícil de explicar. Y aunque en los últimos dos años quizás las navidades se le hacían más difíciles, solo nos bastaba saber de su presencia física para sentirlo, tocarlo,verlo y hablarle. Él disfrutaba en todo sentido la navidad. Como no hacerlo si era la fiesta del nacimiento de su Divino Niño Jesús, el niño berraco, como él decía. Nos reconforta ser los depositariosde su amor y de su gran legado; los custodios de su amada esposa, nuestra querida madre, y vivir alegres, haciendo honor a su recuerdo que nunca se desvanecerá.
Florezca el aprecio, el apoyo mutuo,la bondad y la alegría. Abramos nuestros corazones y demos lo mejor de cada uno a nuestros semejantes. Este será el más auténtico de los regalos para los demás. Se despierten los mejores deseos enesta navidad y podamos dar a otros una representación intangible de nuestro afecto: un abrazo, un beso o una palabra llena de ternura.
Época de alegrías, momentos de gozo…eso es la Navidad....
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