tecnico
Y reconstrucción de una ética desde las víctimas
1. ¿Hay una crisis ética en la sociedad colombiana?
Hace mucho tiempo que se habla en Colombia de crisis ética, de pérdida de valores, de
invasión de lo público y lo político por una cultura, o mejor una anti-cultura de
corrupción extrema; de aceptación o tolerancia del crimen sin reacciónsocial alguna; de
pérdida de elementales parámetros éticos en el enjuiciamiento de los conflictos.
Particularmente las evaluaciones del gobierno que terminó (2002-2008) enfatizaron con
repugnancia la generalización del “todo vale” que imperó en las grandes políticas del
Estado.
Algunos de los síntomas de esa crisis ética, sin ser exhaustivos ni mucho menos, son
éstos:
Incremento depopularidad a medida que crecen los escándalos, como si éstos
hicieran ganar en popularidad a sus protagonistas.
La acogida, aquiescencia o tolerancia que se da, en la práctica, a líderes y a
proyectos delictivos, como el paramilitarismo.
Insensibilidad social en los programas supuestamente “sociales” del gobierno
(desplazamiento forzado … política agrícola … tierras …)
Corrupciónescandalosa en instituciones del más alto nivel (Congreso, aparato
judicial, Fuerzas Armadas, Policía, administraciones departamentales y municipales;
manejo de regalías; robo audaz de recursos; privilegios tramposos a favor de
multinacionales; acomodo de la legislación a intereses foráneos (saqueo de
recursos).
Crímenes de Estado e impunidad (“falsos positivos”; paramilitarismo; espionaje(“chuzadas”); “para-política”; desplazamientos en función de intereses
empresariales; persecución política.
Sesgo de los medios masivos; manipulación de la información; compra de los
grandes medios por multinacionales; predominio de los intereses de capitales
internacionales en la información; imperio de lo falso; acogida a montajes;
difamación de los humildes; copamiento de la clasepolítica como interlocutores casi
exclusivos de los grandes medios.
Reflujo de la organización y de los movimientos sociales (desaparición progresiva
del sindicalismo; de los movimientos cívicos; de las organizaciones campesinas; de
la protesta social).
Desprestigio sistemático, en los medios masivos, de los gobiernos latinoamericanos
que han logrado avances en proyectos sociales y deautodeterminación (caricaturas, bromas, ataques, degradación de imágenes), en contraste con imágenes positivas
de los gobiernos de derecha.
Demonización de la insurgencia frente a exaltación de militares y paramilitares, sin
tener en cuenta que el Estado mata y secuestra con mucha mayor intensidad que la
insurgencia (el cálculo es 80/20).
Desprestigio de soluciones políticas y de diálogos depaz. Exaltación de soluciones
militares (“operaciones” X, Y, Z).
Trivialización mediática de la tragedia humanitaria (destapada en las confesiones y
denuncias recientes). Noticias de horrores que compiten, en inferioridad de
condiciones, con las noticias deportivas y de farándula y con propagandas triviales y
vulgares, creando en el inconsciente colectivo la convicción de que todosesos
horrores no deben afectar la tranquilidad de la sociedad.
Estigmatización de organismos humanitarios y de derechos humanos.
Apología del exterminio de vidas no funcionales al Establecimiento, a través de
despliegues de imágenes que explotan el ludibrio con los vencidos y lo festejan.
Exaltación de la traición y de la compra de conciencias.
Mercantilización de la información através de recompensas, que lleva a la calumnia,
a la falsa denuncia con fines lucrativos, a la traición con fines lucrativos, a la
desaparición de todo criterio ético y su transformación en criterios lucrativos.
Mercantilización del electorado que lleva a la transformación de los intereses de la
nación en los intereses de los grandes aportantes de votos.
El predominio de intereses...
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