TEcnologia
El segundo ha atraído todavía más la curiosidad de los ciudadanos y los medios de comunicación al encontrarse en un muelle deTreasure Island, en la bahía de San Francisco, en la costa Oeste del país. El alcalde de esa ciudad admite no saber de qué se trata. La policía informa que no tiene jurisdicción. Y los Guarda Costas–que sí la tienen- están obligados a guardar silencio sobre.
Y los Guarda Costas –que sí la tienen- están obligados a guardar silencio sobre lo que sucede en el interior de esos edificios, que losrumores vinculaban a Google.
Pero el ansia de saber de un periódico local (The Day, de la localidad de New London), que se acogió a la Ley de Libertad de Información, ha provocado que los GuardaCostas tuvieran que responder a las demandas presentadas por el rotativo ante un juez y aportar los documentos que asocian las barcazas con Google, concretamente con Michael Tierney, la persona al frentede las famosas gafas del gigante tecnológico.
De momento, Google sigue en silencio y, como todo el mundo sabe, cuando no hay respuestas a las incógnitas lo que se hace hoy en día es especular enlas redes sociales. Bajo la etiqueta #GoogleBarge se abre un mundo de teorías, alguna incluso conspiratoria, como la que asegura que la plataforma de San Francisco será el lugar en el que se esconda aEdward Snowden si algún día se llega a lograr su extradición a Estados Unidos o la que dice que en el interior de esa estructura blanca se está fraguando el siguiente escándalo de la NS....
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