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En Los días del fuego los hombres viven tiempos de guerra. A pesar de las victorias en las batallas nada sigue igual en el Continente del Venado. El país del Sol, con su príncipe traidor, Molitzmós,está bajo el dominio de los sideresios. En Los Confines, los hombres han debido abandonar sus hogares, mientras los ancianos, niños y mujeres aguardan hambrientos su regreso. La selva protege a loszitzahay, que han aprendido el arte del silencio para no ser descubiertos por el enemigo.

Una vez más nos cautiva la riqueza de este mundo creado por Bodoc, cuya analogía con la América antiguaresulta evidente; pero más aún llega a fascinarnos la creación de personajes complejos, alejados de estereotipos y maniqueísmos. Este es el caso de Acila, la princesa de la casa rival a Molitzmós. Acila esuna de las mentes más brillantes del país del Sol. "Nadie vence porque sí. Vence el que es mejor, por eso vence", es la frase que acompaña sus actos; pero cuando creemos comprender el móvil que lalleva a la traición y al asesinato, descubrimos que el juego de Acila es mucho más sutil y laberíntico de lo que aparentaba. Por las noches la inocente Wilkilén es la sensual Destrenzada, que se reúneen el bosque con su amado Welenkín. Thungür, el gran jefe husihuilke, vacilará entre la ley de su pueblo y sus convicciones en el momento de ejecutar a los jóvenes desertores. Los brujos, aliados delas criaturas de la Tierra nos muestran su poder y su debilidad: Kupuka se inmolará en un gran silencio; Welenkín apenas podrá salvar a su amada de la vejación de los sideresios; y el Masticadorencontrará como único medio para salvar a los hombres, su propia aniquilación.

En Los días del fuego, también el mundo de las Tierras Antiguas se nos mostrará en su complejidad. No todos los hombres sehan sometido al poder del Amo. Magos, navegantes y nuberas organizan la resistencia contra Misáianes.

De un capítulo a otro viajamos por los diversos espacios y personajes de esta historia, guiados...