Tehorias De La Modernizacion
Vida, muerte y resurrección de las “teorías de la dependencia”
NO ERA OTRA la preocupación más íntima de los forjadores de la llamada “teoría de la dependencia”: transformar –y para ello explicar– las condiciones de superexplotación que vivían nuestros países frente a los poderes hegemónicos del sistema capitalista. Entendían que la polarización entre centros y periferiasera inmanente a la expansión mundial del capital y consideraban que la concentración de la riqueza que esto implicaba marcaba un camino sin retorno. Por eso se abocaron a imaginar otro sistema social más justo y solidario. La interpretación se convirtió, así, en el atajo privilegiado que estos intelectuales tomaron para articular teoría y política, procurando un gesto semejante al que expresara C.Wright Mills, durante 1959, en su célebre invocación a La imaginación sociológica: “comprender su propia existencia y evaluar su propio destino localizándose a sí mismo en su época”, explorando sus posibilidades a partir de conocer las de todos los individuos que se hallan en sus circunstancias (Mills, 1994: 25).
∗ Socióloga. Investigadora del CONICET. Coordinadora Académica de la Carrera deDoctorado en Ciencias Sociales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Universidad Nacional de Cuyo.
287
Vida, muerte y resurrección de las “teorías de la dependencia”
A pesar de que se decretó varias veces la muerte de la teoría de la dependencia, ella ha sido una marca persistente en el pensamiento social latinoamericano. Durante épocas formó parte de corrientes dominantes; enotras, quedó recluida en paradigmas subordinados. Pensar hoy en la llamada teoría de la dependencia implica ingresar en un campo problemático, que requiere, en primer lugar, realizar una historia de la teoría y del campo intelectual. Probablemente esto nos permita reconocer quiénes disponen de la vida y del deceso de las categorías, relativizando así los ritos de la muerte y los ritos de la vida.Hablar de vida, muerte y resurrección para referirnos a teorías y corrientes sociológicas, digámoslo de una vez, suena un tanto mesiánico. La categoría de “dependencia” no habita más allá de la historia ni constituye un nudo “esencial” que se mantiene aferrado al ámbito de la teoría, a la espera de críticos o detractores. El título de este trabajo tiene que ver, en cambio, con el hecho de que elpresente siempre dialoga con el pasado, aunque procuremos el esfuerzo de situar nuestros balances en un tiempo y un espacio. En este ensayo intentaremos revisar la categoría de dependencia a la luz de una aproximación a una periodización de la sociología latinoamericana, con el fin de explicar lo que parece una resurrección mesiánica, mas no es otra cosa que el fin de una restauración domesticante delas ciencias sociales en la región. Constituye una afirmación del sentido común pensar que hay una teoría de la dependencia y, por lo tanto, que estaríamos evaluando un marco conceptual homogéneo y unitario en relación con su capacidad de explicar una realidad concreta. Esta confrontación entre teoría y empiria sería, así, el modo de determinar si la “dependencia” sigue viva o habría muerto con elconjunto de condiciones de su época de gestación. En lo que sigue, argumentaremos que la evaluación es mucho más compleja, pues no existió una teoría de la dependencia, sino innumerables aportes, muchos de los cuales quedaron restringidos a pequeños círculos, y más de una vez incomunicados entre sí, por las condiciones de difusión y diálogo del campo intelectual, o porque quedaron truncos cuandoestaban en pleno desarrollo. Intentaremos desmontar un mito que se fue forjando alrededor de esta corriente teórica, particularmente a partir de caracterizarla como “una teoría simplista y mecanicista”, operación que no sólo fue montada por los sostenedores del establishment que los dependentistas azuzaban, sino que también fue alimentada por intelectuales radicales que contribuyeron a divulgar...
Regístrate para leer el documento completo.