Teleología de las representaciones

Sr.
 Arq. José Ginocchio: Enviada el 18/02/2009


Estimado José

Todo lo que a continuación escribo no tiene carácter de Teología rigurosa académicamente hablando, a lo sumo, sólo alcanza un carácter de άποФατιχή (Teología negativa), donde el conocimiento se hace posible por medio de un silenciar la representación emergente, acallando toda imagen que sepresentare a la mente como tan bellamente lo señala Santa Teresa de Ávila, y más contemporáneo, como es esbozada en sus “señales” por Kierkegaard [1]. A lo sumo, estimo acercarme a una Teleología de los Procesos según San Agustín[2].

Me siento obligado a presentarle este paisaje que a mis ojos aparece como una reflección (cogitatio meditor “conocimiento mediante verificación de lo yaexistente”) sobre una vida tenida en cuyo contexto adquiere significado ese algoritmo prometido, ya que el mismo es fruto de un proceso muy personal.
Y por sobre todo, citando a Séneca: “nullius boni sine socio iucunda possessio est” la posesión de un bien, si no es compartida, no causa gozo.

Desde temprana edad supe sentir ese impulso por el que todas las cosas son cuestionadas, dicho esto en elsentido de quaestio percontatio, quaero sciscítor, (preguntar siéndose para si pregunta, averiguar inquisitivamente) y le puedo asegurar que no es fácil crecer en un medio en el que tal condición resulta molesta y tal vez percibida como peligrosa, sin perder ecuanimidad.


Dicho impulso no fue nunca un continuo, él se presentó y se presenta como ondas que me asaltan embebiéndome por completo paraluego alejarse; a similitud de las ondas marinas que embeben la playa con sus peñascos colmatándola con su vida interior y su vigor, para luego alejarse, dejando toda esa extensión yerma y sin vida propia.

Nada extraño hay en todo esto, la experiencia de lo sagrado es un fenómeno específicamente humano que acompaña al hombre desde las primeras etapas de su carrera de homínido.

Preguntéentonces a las Religiones, comenzando por cuestionarme la etimología de la palabra religión, encontrando que ella deriva de religio (religación) en el Latín Clásico de Virgilio o de Cicerón y cuyo significado es el de “relectura” o “repetición cuidadosa de una lectura para ahondar en su significado” tal cual lo marca Cicerón en forma taxativa.




Pero advertí también que al comienzo del sigloIV de nuestra era un fervoroso converso y escritor cristiano, el letrado Lucio Cecilio Lactancio, modificó la semántica de la palabra latina religio (religación) forzando su raíz etimológica, al cambiar la acepción romana de “relectura” por la significación de “atadura fuerte de piedad del hombre con Dios”[3]. Esta inédita versión restrictiva de la novedosa reinterpretación etimológica tuvo unéxito inesperado en la cultura occidental influyendo en la enseñanza de todas las religiones monoteístas, Cristianismo, Judaísmo e Islam al punto de que sobre esta idea se han construido insospechados ensayos de teología e incluso tratados de mística comparada[4], de cuya lectura sólo obtuve una angustiosa confusión. Esto me llevó a alejarme de toda religión y cobijarme en las ciencias exactas, enespecial, las matemáticas, unas de las pocas – sino la única – ciencia que admite certezas apodícticas[5].

Y sin embargo ÉL me llama. En muchas oportunidades lo interpelé, preguntándole: ¿por qué si te busco y te amo tanto, TÚ sólo me respondes con ese insondable silencio?

Así fue que decidí regresar a las fuentes, a la religio, esa relectura cuidadosa y necesaria, para lo cual tuve queproveerme de las herramientas imprescindibles para realizar tal lectura, investigando las lenguas antiguas en las que fueron escritas las primeras manifestaciones de ÉL. De ninguna forma me considero ni lo soy, un lingüista experto, muy por el contrario, como un niño que deletrea sus primeras lecturas, y valiéndome de aquellos que si son expertos en la materia fui poco a poco adquiriendo perspicacia...