TEMA 1 Soto Sf Sentido Común Y Vida Cotidiana Clase
Juan Soto Ramírez
Si antes de salir de casa uno echa una mirada hacia fuera y descubre que está nublado, es probable que tome un
paraguas. Si uno decide ir a la playa, es probable que lleve
un traje de baño, bronceador, toalla y previamente hubiese
decidido ponerse a dieta. Si uno asiste a un congreso, es
probable que haga sus propias “marcas” en su programa,llegue a tiempo para alcanzar lugar, ponga cara de que
todo está muy interesante y haga anotaciones que probablemente nunca revise. Todo esto gracias al denominado
Sentido Común. Es gracias al sentido común que podemos
orientarnos o movernos en el espacio, gracias a él también
podemos llegar a determinar qué hacer si nos perdemos o
cómo comportarnos si estamos en un restaurante, en un bar
o en un“table dance”. Si se nos rompe una agujeta, si se va
la luz, si nos regalan una planta, si las llaves se nos quedan
dentro de la casa cuando ya estamos afuera, etc., sabemos
qué hacer. Sabemos cómo sortear los dilemas o las peripecias
a las que nos enfrentamos precisamente porque contamos
con algo que se llama Sentido Común. Pero comenzar a
suponer que el sentido común es solamente conocimiento
acumuladoestaríamos en un error, sobre todo porque no
podríamos precisar ‘dónde está acumulado’. Y a como va la
ciencia, no sé si nuestros amigos neurofisiólogos ya hayan
descubierto una zona cerebral para el sentido común. Pero
en efecto, el sentido común no podría venir ya ‘instalado’
en el cerebro cual software de computadora. La primera idea
que nos puede aproximar al estudio del sentido común esprecisamente su consideración como una ‘dimensión de la
cultura’. Veamos: la doble convicción de que la lluvia moja y
que debemos ponernos a resguardo de ella, o de que el fuego
quema y que no debemos jugar con él […] se combinan para
tiempo
abarcar un amplio dominio de lo dado y de lo innegable,
para conformar un catálogo de realidades inmanentes a la
naturaleza tan concluyentes que se imponen encualquier
mente lo suficientemente esclarecida como para aceptarla
(Geertz, 1983: 95).
Es cierto, cada cultura parece tener sus asociaciones
y sus acepciones de modo tal, que la regla ‘no jugar con
fuego’ se encuentra muy lejos de ser algo que los faquires
puedan tomarse muy en serio. Los fumadores, por ejemplo,
al menos los fumadores estándar de nuestra cultura, suelen
tener una ‘costumbre’demasiado exótica diría yo. Y digo
exótica porque vista desde fuera se torna muy extraña. Los
‘fumadores’ de nuestra cultura suelen ‘bajarle el tabaco’ a
los cigarros (y entiendo que esto no es una regla que pueda
aplicarse a todos los fumadores pues no falta el que diga ‘no,
yo no le bajo el tabaco a los cigarros’). ‘Bajarle el tabaco’
a los cigarros es algo así como un hábito, como una costumbre,como un ritual previo a fumar bastante conocido
y difundido entre los fumadores. Sin embargo, es algo de
lo que los no fumadores no se extrañan cuando la persona
de al lado lo hace porque se toma como una realidad dada
e innegable y, por tanto, hasta cierto punto incuestionable.
Es decir, es muy probable que las personas que fuman y
que suelen bajarle el tabaco a los cigarros jamás se hayanpreguntado por qué lo hacen, pero es muy probable que
hayan llegado a la determinación de que si no lo hacen el
cigarro no tiene el mismo sabor o se acaba más rápido o es
de mala suerte, etc. He escuchado tantas justificaciones de
por qué los fumadores suelen bajarle el tabaco a sus cigarros
que en algunas ocasiones hasta comencé a convencerme de
que así era. Pero lo cierto es que cuando la ‘realidadvivida’
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APUNTES
se asume como tal, es decir como algo dado e innegable,
entonces se presenta ‘incuestionable’. Y esta es una característica central del sentido común, que es incuestionable. Las
prescripciones y prohibiciones del sentido común no pueden cuestionarse porque el sinsentido queda al descubierto.
En otros países, los fumadores no suelen bajarle el tabaco a
sus cigarrillos, más aún,...
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