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Objetivo del tema: El recién nacido debe dejar crecer la vida de Dios en él.
Hemos sido como niños recién nacidos, criaturas nuevas en Cristo Jesús. Lo peor que nos podría pasar ahora, sería quedamos niños y no crecer.
Si nacimos en Cristo ahora crezcamos en él hasta su estatura. Esto no significa otra cosa que dejamos inundar más y más por lavida de Dios, que su gracia nos vaya transformando y que Cristo crezca mientras nosotros disminuimos (Jn 3,30).
Dios no ha terminado su trabajo con nosotros. Apenas si lo ha comenzado. Su plan es que nosotros reflejemos el rostro de Cristo, así como Cristo refleja el suyo.
Dios necesitó un solo segundo para perdonamos, pero necesita toda nuestra vida para transformamos. Es una tarea continua; unproceso.
En la ciudad de Taxco hay muchos plateros que hacen verdaderas obras de arte con todo tipo de artículos de plata. Cuando un obrero está trabajando una bandeja del metal, la tiene que pulir y pulir hasta que su rostro se refleje con toda claridad y nitidez en la misma. De esa misma manera es la obra de Dios en nosotros. El nos va puliendo y purificando hasta que en nosotros se refleje elrostro de Cristo.
Así pues, de manera sencilla podemos decir que el crecimiento en Cristo, es ir siendo más Jesús, más llenos de su Espíritu; dejar que él ame, sirva y testifique a través de nosotros. En fin, que crezca la vida de Jesús en nosotros.
Este crecimiento se manifiesta de dos maneras:
A.-Viviendo las bienaventuranzas
Las Bienaventuranzas no son mandamientos niobligaciones. Son el Evangelio puro. Es la obra de santificación que el Espíritu va haciendo en nuestra vida. Leer Mateo 5,1-12.
Los pobres de espíritu: No actúan buscando riquezas ni intereses egoístas. Al contrario, están dependiendo sólo de Dios y están totalmente disponibles para servir al hermano.
Los mansos. Ellos poseen los bienes materiales según el orden divino; sin codicia ni violencia, perocon la fortaleza que les hace responder con tranquilidad y firmeza a las situaciones de pecado.
Los que lloran: A la luz de Dios captan la grandeza y la miseria del hombre, y por tanto, la profunda necesidad que existe de salvación en la sociedad y sus estructuras, 'clamando por un mundo nuevo.
Los que tienen hambre y sed de justicia: Pero no sólo de la justicia humana sino que buscan ytrabajan eficazmente por la justicia de Dios que no esta basada en la ley sino en el amor. Promotores activos de todo lo bueno, justo y honorable, para que el hombre llegue a ser lo que Dios quiere en el orden económico, político y cultural.
Los misericordiosos: Haciendo suyas las miserias de los demás, les comprenden y pueden dar pasos efectivos para remediarlas.
Los puros de corazón: Siendolibres de los criterios mundanos y los intereses partidistas o egoístas, para establecer los valores evangélicos en cualquier ambiente o estructura.
Los buscadores de paz: Siembran frutos de justicia y de paz, proclaman palabras de vida, actúan con poder, destruyen las obras de pecado y colaboran a instaurar la paz mesiánica que es el cúmulo de todas las bendiciones de los tiempos nuevos.Los perseguidos: Si al Justo Cristo le persiguió el mundo injusto y sus secuaces, al siervo le pasará lo mismo que a su amo. Pero esto no hará sino crucificarlo con Cristo para absorber en su carne el mal que corrompe a la humanidad y de esa manera liberar el mal que pervierte las relaciones de los hombres.
Pero, ¿quién puede hacer todo esto? Nadie, ciertamente. Es imposible para las fuerzasdel hombre, aunque tenga buena voluntad, y comprometa en ello todos sus esfuerzos. Sin embargo, es posible para Dios. Esto es lo que El quiere en nosotros. Fiel es quien nos ha llamado, quien ha iniciado en nosotros la obra, El la terminará.
¿Qué es lo que nos toca a nosotros hacer? El segundo paso:
B.-Viviendo la fe
Sabiendo lo que Dios quiere y puede hacer en nosotros debemos lanzamos a...
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