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Aladino y la lámpara Maravillosa

En la capital de un reino oriental vivía un joven que se llamaba Aladino, vestía pobremente y se pasaba los días corriendo descalzo por las calles. Había perdido a su padre, y era su madre la que tenía el trabajo de alimentarlo. “Un día estaré vieja”, ella le decía “y tú tendrás que trabajar para ganarte la vida, Así que es que aprende una profesión.Aladino se reía “¿Una profesión?” ¡Hay tiempo de sobra para eso! ¡Prefiero pasarla bien!
Una tarde, un hombre se le acercó y le dijo al joven “¡te gustaría ser rico?” “¡Por supuesto!” dijo Aladino confió en el mago y se fue con él, que lo llevó a una tienda donde le compró un magnífico traje: una chaqueta bordada con hilos de oro, un par de zapatos y un sombrero de piel. “Hay que vestir elegantementepara entrar al lugar donde llevaré” le dijo el mago.
Caminaron por largo rato, hasta que llegaron al campo y se detuvieron a los pies de una montaña.
Después hizo una fogata en la que roció incienso y un espeso humo azul llenó el cielo a la vez que el mago llamaba “Desciende, espíritu leal y revela tu secreto”. De repente Aladino sintió la tierra temblar bajo sus pies y delante de él la tierrase abrió. En la abertura había una gran piedra cuadrada con una agarradera de hierro.
El mago le dijo. “Esta piedra es mágica, y tú eres el único que la puede levantar; debajo encontrarás una huerta encantada”. “¡Es demasiado pesada!” se quejó Aladino. “Escucha” dijo el hombre “si tú pronuncias en voz alta el nombre de tu abuelo y el de tu padre mientras jalas el anillo, no tendrás ningúnproblema para levantar la piedra”. El joven hizo lo que el hombre le indicó…. Y levantó la piedra y vio una escalera que conducía a una obscura cueva.
El mago le explicó: “tienes que bajar la escalera, que es muy pequeña para mi, sólo tú puedes pasar por ella”. Aladino estaba asustado, pero el mago le dio un anillo y le dijo, “Esto es como un amuleto para protegerte.
La escalera te llevará a lahuerta donde podrás recoger toda la fruta que quieras; pero lo más importante que quiero es una pequeña lámpara que está escondida en un secreto detrás de la huerta ¡tráemela!”
Aladino tuvo miedo, pero el hombre lo empujó adentro. Cuando llegó al pie de la escalera cruzó tres corredores y después encontró un fantástico jardín, con cientos de árboles llenos de frutas. Sin embargo, esta fruta no sepodía comer; los árboles estaban cargados de piedras preciosas: diamantes, rubíes rojos y perlas blancas.
Aladino decidió recoger algunas para su madre y comenzó a llenarse los bolsillos. Después vio la lámpara sobre el hueco de una roca, dejó de recoger piedras y corrió hacia allá.
Cuando regresó encontró al extraño afuera de la cueva. “¿Tienes la lámpara? “le grito el hombre, saco la mano y ledijo “Ahora dámela; será mucho más fácil para ti subir los últimos peldaños sin la lámpara”.
Aladino vio los ojos del hombre brillando con tanta avaricia, que le inspiró temor “¡No gracias, puedo subir perfectamente bien sin ayuda!”
El mago insistió y cuando vio que no era tan fácil convencer a Aladino, se molestó “¡Cómo te atreves a desobedecerme! ¡Esto te va a costar caro! Y virtió el restodel incienso en el fuego y pronuncio unas palabras que le hicieron temblar la tierra y la abertura se cerró.
“¡He sido atrapado como una rata en una trampa!” se quejó el niño y rompió a llorar, creyendo que su destino era morir. Pasaron las horas y después se durmió. Cuando despertó se estaba muriendo de hambre y de frío; se froto las manos para darse calor, cuando lo hacía también frotó el anilloque el mago le había dado.
Al estar frotando el anillo una extraordinaria figura se apareció de repente, con sus manos torcidas, su bigote largo y sus oscuras cejas; y le dijo, “Soy el genio del anillo, tu deseo es mi orden. ¿Qué es lo que quieres? “¡Quiero salir de este lugar!” exclamó Aladino.
Tan pronto como dijo su deseo, le fue cumplido; el genio desapareció y la cueva se abrió. Aladino...