Temporada de mayates
Atarlos requería de toda una técnica, yo nunca fui muy buena, pero logré varios amarres exitosos, el maestro para atarlosera mi hermano.. Ahhh¡¡¡¡ como lo admiraba cuando después de que lográbamos atrapar los suficientes para llenar una botella de Coca, escogíamos los más grandes ybrillantes y comenzábamos a hacer esos globos vivientes… Los llevábamos a la escuela, a los mandados, a la calle para jugar con los amigos.. y oh pobres Mayates,terminaban más que agotados de tanto volar, y para descansar decidían reposar sus peculiares y ásperas patas en nuestra ropa o de vez en cuando preferían nuestracabeza… cosa que si nosotros no estábamos de acuerd, tomábamos el hilo, y les dábamos vueltas y vueltas y vueltas tan rápidas que por lo mareados y desorientadosvolvían a volar..
Ayer, volví a ver tantos mayates como en mi infancia, y a su vez, tantos recuerdos…
Ayer me sentí como una niña jugando mientras el cielo llora.
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