Tengo Sangre Oaxaqueña

Reconozco con orgullo mis orígenes: ¡tengo sangre oaxaqueña! Llevo en mi ser la fusión de dos grandes pueblos: el zapoteca y el mixteca, que con gran dignidad debo representar, sin olvidar miprocedencia defeña.
Fueron pueblos aguerridos que lucharon por mantener su identidad bien definida, las zonas arqueológicas de Monte Albán y Mitla dan muestras de su gran esplendor y desarrollo, quedesde la conquista provocó gran asombro.
No puedo olvidar mi encuentro a los 6 años con tan portentosa cultura; sentimientos y añoranzas de experiencias y vivencias que recuerdo con nostalgia y mesura.En esa hermosa tierra, siempre mostrando su gran cultura y nobleza, se puede disfrutar de hospitalidad y tradición, las cuales mantienen con gran orgullo y devoción.
Nunca podré olvidar esosdesayunos con pan y chocolate caliente, y qué decir de las tlayudas, el mole negro y el coloradito, y sus ricas empanadas de amarillito, sin olvidar nunca que son mejor acompañadas con un buen mezcal degusanito.
Y como no probar los chapulines, el quesillo y los dulces; pero nada mejor que un buen helado de sorbete o leche quemada, a fin de pasar una tarde a la sombra del Árbol del Tule, oyendocomo salen de la marimba hermosas tonadas.
Y qué decir de sus fiestas, la principal La Guelaguetza, en donde con gran majestuosidad se muestra y se comparte la música y danzas que hacen resaltar labelleza y atavíos inigualables que con orgullo portan sus mujeres.
La riqueza de su arte textil, orfebre y alfarero, no se compara con nada en todo el mundo, por lo que ni el más encumbrado se escapade tener alguna pieza y exhibirla, junto a grandes obras de arte y siempre presumirla.
Bien ganado tienen el reconocimiento de la UNESCO, es una de las ciudades más hermosas que México ofrece comopatrimonio de la humanidad y como muestra de nuestro acervo cultural.
Fue cuna del gran “Benemérito de las Américas”: Don Benito Juárez, que a la fecha es un ejemplo de patriotismo que nunca...