Tentacion

TENTACION

Manuel se mira en el espejo sin reconocer sus facciones, con un traje a rayas que apenas cabe en los argores de la época y pensando cómo es que me convertí en aquello que nunca quise enlo que siempre odie, en un recuerdo olvidado del tiempo que se extingue en su muñeca derecha. Parado sin ninguna esperanza como si se derritiera por las llamas de la agonía insensata al no tenerla asu lado. Como un reflejo, casi instintivo, toma conciencia de su cita, limpia sus lágrimas y mira el reloj en la repisa, sabiendo que llegara tarde, aligera sus pasos, sale como puede y la luz de unsol resplandeciente ciega sus ojos. En medio de una bruma visual divisa un taxi de esos que parece que llevara un equipamento olímpico en su tablero, pero no lo incomoda, solo se pregunta cómo es quealguien puede rayar al mismo tiempo tanto en un gusto sin refinación y una calidad humana incomparable. El taxista habla de todo y de nada, explica como el trabajo estuvo duro pero como una buenacerveza se convierte en el mejor remedio para el cansancio, habla de los días largos, de las extenuantes jornadas, pero como todo se revive y se cura cuando mira los ojos azules profundos de su esposa y sepierden en ellos sin oponer resistencia, dejándose llevar por eso que no tiene explicación pero que se convierte en una bocanada de aire puro en un mundo lleno de banalidades y opulencia. Manuelpermanece perplejo, casi inmóvil, con la envidia a flor de piel deseando todo aquello que tuvo y que perdió y que tan solo por un instante quisiera palparlo con las yemas de sus dedos. El momento seacerca, la angustia recorre todo su cuerpo, si tan solo ella estuviera a mi lado –piensa-, mientras abre un maletín rojo, antiguo como su traje, dos billetes arrugados es lo único que lo acompaña le pide altaxista que se detenga y que le diga lo que tendrá que pagar para encontrar su destierro. Se baja en un lugar bullicioso, sonidos fuertes, pitos de carros, gente vendiendo, perros ladrando, mujeres...