Teodora
Notenía respeto por los pobres. Para ella eran diferentes y no merecían vivir en el pueblo, ni respirar el mismo aire.
En aquel pueblo existían una clase de abejas vengativas,que salían de sus panales solo para picar a las personas que eran malvadas.
Los actos de Teodora eran motivo para que las abejas vengativas atacaran, y le enseñaran unalección.
Aquel día Teodora estaba durmiendo en su hogar, había dejado la ventana abierta porque el calor era sofocante. Ni siquiera se dio cuenta cuando las abejas entraronpor su ventana, pero al zumbarle en las orejas, hizo que se despertara.
Las abejas atacaron sin previo aviso, y Teodora gritaba y trataba de ahuyentarlas.
Una de ellasclavo su aguijón en su rostro y este comenzó a irradiar una luz amarilla.
Al pasar los días, su cuerpo comenzaba a transformarse como el de las abejas. Primero, unaguijón y unas patas peludas reemplazaron sus piernas. Luego, de su cabeza salieron un par de antenas y al instante su rostro se volvió idéntico al de una abeja.
La única partede su cuerpo que quedo intacta fue su pecho y brazos.
Teodora estaba asustada por el gran cambio y trato de esconderse, pero no le resulto ya que no podía obtener losalimentos básicos para alimentarse.
Cuando el pueblo contemplo su extraño cuerpo mitad humano, mitad abeja, se espantaron y mandaron a capturarla ya que creían que podríapicarlos y transformarlos también.
Finalmente dejaron que permaneciera en su hogar, sin dañar ni respirar el mismo aire que los pobres. Tal como ella quería…
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