Teol de la prosperidad en AT

“¡Te bendeciré…!”
Edesio Sánchez Cetina
Introducción
¿Cuál es la propuesta divina para el ser humano en relación con el tema de la prosperidad, del éxito, de la vida abundante? Al hacer esta pregunta el asunto que más me interesa considerar está íntimamente vinculado con la llamada “Teología de la prosperidad” enseñada, sustentada y practicada en varios círculos de la cristiandadlatinoamericana.
En mi experiencia de vida cristiana—crecí y me formé en una denominación evangélica—siempre ha sido común, en los testimonios durante los cultos o en las charlas comunitarias, reconocer como bendiciones de lo Alto los beneficios materiales que se reciben como respuesta de oración o como simple gracia divina: una casa más grande, un mejor trabajo, un vehículo, la posibilidad de unviajecito, tener acceso a mejores servicios médicos, abrirse la posibilidad de poner a los chicos en un colegio privado, etc.
Tanto lo dicho en el párrafo anterior, como el surgimiento de una teología de la prosperidad no nos deben causar ninguna sorpresa. El desarrollo de nuestra fe y práctica cristiana se ha dado y se da en el contexto de una sociedad y cultura occidentalizada basada en el materialismoy el consumismo. Si en esta sociedad se valora mucho más el “tener” que el “ser”, por consiguiente, el ámbito religioso no podía ser ajeno a ello.
Pero, aquí viene el “pero”. ¿Es esta la enseñanza global de la Biblia; es decir, al escudriñar el canon completo de las Sagradas Escrituras, es esa la conclusión a la que la Palabra de Dios nos enfrenta?
¿Dónde parece basarse la teología de laprosperidad?
Es muy común escuchar que Dios no está contra las riquezas; más bien existen ejemplos en la Biblia que afirman tal consideración: Las propiedades de Abraham (Gn 12.16; 13.2; 24.35) y las de Job (1.3-4; 42:12), y las promesas de Deuteronomio (6.10-13; 7.12-15; 8.7-14). En efecto, por toda la Biblia se podrían encontrar un buen número de casos a partir de los cuales se llega a laconclusión de tener la prosperidad material como meta de vida. De otra manera no veo cómo se podría llegar a desarrollar una “teología de la prosperidad”. Obviamente, a las consideraciones del testimonio bíblico, los exponentes de la teología de la prosperidad le dan un giro que se apegue a su ideología. Respecto de Abraham, el apoyo a una vida de riquezas, se basa en la “teología del pacto conAbraham”. Afirman: Debido que somos hijos de Abraham por medio de la fe en Cristo y, habiendo sido Abraham rico, por consecuencia, que alguien sea pobre se debe a su falta de fe, a su incredulidad. Por medio del pacto con Abraham, según los exponentes del evangelio de la prosperidad, todos tenemos acceso a las riquezas mucho más allá de lo que podríamos imaginarnos. No tan solo prosperidad, sino cosasmás allá de las que podríamos llegar a usar. El único obstáculo sería nuestra falta de fe; nuestra incredulidad.
Un segundo elemento que me parece importante destacar en el desarrollo de esa teología se nota en el énfasis que se da, en casi todas las iglesias pertenecientes al grupo denominado “neo-pentecostales” o “neo-carismáticos”, al poder, gloria y magnificencia de Dios, así como lamanifestación de esas propiedades divinas entre su pueblo y sus “hijos”. Poder, gloria y magnificencia es la tendencia que noto en los edificios, la liturgia y el estilo de vida de un buen número de los líderes de las mega-iglesias y algunas no tan “megas”. En la liturgia, de manera especial, en los cantos, la temática—y el volumen de la música y la coreografía en muchos casos—es por lo general la deafirmar el poder avasallador de Dios: su exaltación como rey, como Señor de los ejércitos, como alguien capaz de destruir ejércitos, fortalezas, etc., para hacer triunfar a su pueblo. En consecuencia, se espera o se considera que si nuestro Dios es poderoso, lleno de magnificencia y gloria, entonces sus hijos, los príncipes, no pueden vivir de otra manera que como el rey divino. Siguiendo la...