Teologia 2 Clarac
Madre María Luisa Clarac
Profesorado de Matemática y
Profesorado de Historia
con Trayecto en Ciencias Sociales
Proyecto de Cátedra
Asignatura: Teología 2
Curso: 2o. año
Ciclo lectivo: 2008
Cantidad de horas semanales: 2 (dos)
Profesor: Pbro. Darío José De Fina
1-Marco referencial:
“...los centroseducativos católicos (...) sólo podrán desarrollar una acción de verdadera evangelización si en todos sus niveles, incluido el universitario, se mantiene con nitidez su orientación católica. Los contenidos del proyecto educativo deben hacer referencia constante a Jesucristo y a su mensaje, tal como lo presenta la Iglesia en su enseñanza dogmática y moral. Sólo así se podrán formar dirigentesauténticamente cristianos en los diversos campos de la actividad humana y de la sociedad, especialmente en la política, la economía, la ciencia, el arte y la reflexión filosófica” (Juan Pablo II, Exhort. Apost. Postsinodal, Ecclesia in América, 1999; n° 71)
“La Escuela católica está llamada a una profunda renovación. Debemos rescatar la identidad católica de nuestros centros educativos por medio de unimpulso misionero valiente y audaz, de modo que llegue a ser una opción profética plasmada en una pastoral de la educación participativa. Dichos proyectos deben promover la formación integral de la persona teniendo su fundamento en Cristo, con identidad eclesial y cultural, y con excelencia académica (…)” (Vª Conf. Ep. Lat. y del Caribe; Aparecida, 2007, nº 337)
A-Marco curricular:El hombre, creado a imagen y semejanza de Dios, recibe el primer mandato de Dios, como administrador de los bienes de este mundo: “creced y multiplicaos, llenad la tierra y sometedla” (Gen. 1,26). Por ello, es capaz de cultivarse y cultivar, es generador de la cultura. Hacer “cultura” es forjar y elevar todo lo verdaderamente humano.
El hombre transforma cuando ordena las cosas creadassegún la sabiduría de Dios, puesta en su corazón. Así perfecciona la obra que Dios puso en sus manos, sin terminarla definitivamente
Ahora bien, con la encarnación y resurrección de Cristo, surge un tiempo nuevo: Cristo eleva consigo toda la creación. Y por lo tanto, toda ciencia, tiene un sentido distinto: Jesucristo es la luz, el camino, la verdad y la vida: todo lo que se enseña debe ser iluminadopor él y su Palabra. No es suficiente que la Teología sea una materia dentro de un curriculum, sino que es necesario que impregne y contagie con una nueva dirección todo lo que se enseña. Cristo, Modelo de Maestro, y único que puede ser llamado tal (cfr. Mt. 23,8), nos enseñó a valorar las cosas de este mundo en su positiva y justa medida, y a adherirnos por medio de ellas a las celestiales.Llevando este ideal a lo concreto de la formación docente, se deduce que el auténtico profesor católico debe llevar a los alumnos al deseo de hacer progresar la sociedad en que viven, según la expresión del Concilio Vaticano II: “...la escuela católica, a la par que se abre como conviene a las condiciones del progreso actual, educa a sus alumnos para conseguir eficazmente el bien de laciudad terrestre..” (G.E. nº 8). Y para ello, debe seguir el consejo del apóstol: “Todo cuanto hay de verdadero, de noble, de justo (...) todo eso tenedlo en cuenta” (Fil. 4,8)
Pero, para poder satisfacer los constantes desafíos de la sociedad actual, el docente católico, debe crear la firme convicción de que, los futuros profesores se debe valer:
-en primer lugar, de su testimonio, paraque su enseñanza-aunque sea de una ciencia profana-sea creíble y,
-en segundo lugar, para armonizarlo en su propia vida, es indispensable una mínima formación teológica, que prepare a los futuros docentes “...para servir a la difusión del Reino de Dios, a fin de que con el ejercicio de una vida ejemplar y apostólica sean como el fermento salvador de la comunidad humana” (C.V. II, G. E.,...
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