teologia

En la Asamblea del año 2000 de nuestra Sociedad, se decidió concentrar la reflexión durante el trienio siguiente en torno a la crisis de la Patria. Luego, los temas fueron cada vez más situados. En la Semana de 2002 se incluyó un panel sobre la realidad argentina, procurando una lectura teológico pastoral sobre la situación. Después, la Semana de 2003 trató más directamente sobre la crisisargentina, intentando interpretarla, e incluyó un trabajo por grupos sobre diversas cuestiones sociales.
En los años siguientes, varias veces se solicitó un trabajo por seminarios que, con una metodología marcadamente participativa, dieran lugar a una teología más atenta a los signos de los tiempos y con mayor incidencia en lo público. Muchos de los socios valoran especialmente la contribución de unareflexión teológica desarrollada “a partir de una experiencia particular” (LC 70). Es lo que con otras palabras expresó hace varias décadas el Episcopado argentino al decir que “la Iglesia ha de discernir acerca de su acción liberadora o salvífica desde la perspectiva del pueblo y de sus intereses, pues por ser éste sujeto y agente de la historia humana, que está vinculada íntimamente

a laHistoria de la Salvación, los signos de los tiempos se hacen presentes y descifrables en los acontecimientos propios de ese mismo pueblo o que a él afectan”. El pensar está siempre situado. Ya lo expresaba el Concilio Vaticano II cuando pedía que “en cada territorio socio cultural se promueva aquella reflexión teológica que someta a nueva investigación, a la luz de la tradición de la Iglesiauniversal, los hechos y las palabras reveladas de Dios [...] Así se verá más claramente por qué caminos la fe puede llegar a las inteligencias, teniendo en cuenta la filosofía o la sabiduría de los pueblos” (AG 22).
En realidad, esta preocupación por una teología más conectada con la realidad social del país está presente desde los inicios de la SAT, como un llamado profético de los pioneros. Lo vemos,por ejemplo, en la circular que convocaba a la creación de la SAT: “Esta se fija como meta promover y valorar el pensamiento teológico argentino” (13/02/1970). Pero sobre todo lo advertimos en el Estatuto de la Sociedad, aprobado en 1988, donde se dice que la SAT tiene como finalidad favorecer la reflexión teológica “con particular refrerencia a la problemática latinoamericana y argentina” (art. 2).En la primera reunión de la nueva Comisión Directiva, en 2007, entendíamos que no dejaba de ser un riesgo proponer una temática muy situada y una metodología más participativa. Temíamos que la ausencia de un expositor internacional de mucho renombre y las exigencias concretas que plantea un seminario de investigación desalentaran la participación de muchos. Pero creímos que la SAT, gracias alcamino recorrido y a los esfuerzos de muchos, ha sido preparada para dar este paso y puede asumir un camino más exigente y con mayor incidencia en la sociedad argentina. Por eso propusimos cuatro seminarios que concretaran la temática general: “El diálogo de la teología con la cultura en Argentina y el compromiso en la vida pública”.
La respuesta recibida muestra que valió la pena la apuesta. Los85 participantes pusieron el corazón. El compromiso y la seriedad con que participaron todos en los cuatro seminarios merecen un reconocimiento agradecido. Estos seminarios permitieron acotar mejor y concretar el gran tema de la Semana en un ámbito particular. Pero lo más importante es que, con sus límites, fueron efectivamente el cauce para la “producción comunitaria de pensamiento”. Es decir,para que favorecer un trabajo comunitario orientado a intercambiar aportes, a explicitar consensos y a elaborar conclusiones significativas.

2. Algunos mensajes recibidos

Durante la Semana de Teología nos llegaron palabras de aliento de muchas personas que han manifestado su interés por el tema que tratábamos. Entre tantos mensajes recibidos, selecciono sólo algunas frases o párrafos...