teologia
Tenemos al viajero. Amenos que tuviera una urgente necesidad, no fue muy prudente poniéndose en camino de Jerusalén a Jericó a solas, y menos si llevaba mercancías de valor. Los viajeros solían ir en convoyeso caravanas. Parece ser que este hombre estaba corriendo un riesgo innecesario.
Tenemos al sacerdote. Se apresuró a pasar de largo. Sin duda tenía presente que, si tocaba a un muerto,quedaba siete días en estado de impureza legal (Números 19:11). Eso le impediría cumplir sus deberes en el templo, y no podía arriesgarse. Las exigencias rituales estaban por encima de lacaridad. El templo y la liturgia contaban más para él que la vida de un hombre.
Tenemos al levita. Este parece que se acercó más al herido antes de pasar de largo. A veces los bandidosusaban reclamos así: uno de ellos se haría el herido; y, cuando un viajero ingenuo se paraba a ayudar, los otros bandidos se le echaban encima y le robaban. Tal vez el levita tenía laconsigna de que «lo primero es la seguridad». No valía la pena correr riesgos para ayudar a nadie.
Tenemos al samaritano. La audiencia esperaría que ése fuera el más despiadado de todos. A lomejor no era samaritano de raza, porque los judíos no tenían trato con los samaritanos, y sin embargo parece que éste era un viajante de comercio al que conocía bien el mesonero, bienJuan 8:48 los judíos llaman samaritano a Jesús. Se daba ese nombre a los herejes y a los que no cumplían la ley ceremonial. Tal vez este hombre era samaritano en el sentido de que losjudíos fanáticos le despreciaban.
William Barclay. Comentario al Nuevo Testamento. Editoral Clie, E.R. n°. 2910- SE/A. Villa de Caballs, Barcelona. España. 1970. Página, 324 – 325.
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