Teologia
EL KERYGMA: QUE OBRA Y QUE ES
También hoy, antes de nuestra meditación sobre el Evangelio de Lucas, hagámonos una pregunta: ¿en mi vida qué es lo que más me obstaculiza para obtener lo que deseo?
Antes de seguir reflexionando sobre cómo se forma el evangelista para proclamar el kerygma, conviene hacer una meditación sobre el anuncio mismo. Suponiendo el contextode Lucas en Hechos, quiero expresar las cosas en dos momentos: en un primer momento nos preguntamos qué obra el kerygma, y en segundo momento nos preguntaremos qué es el kerygma.
1- ¿Qué obra el kerygma? Obra todo aquello que sucedió al final del coloquio de Jesús con los discípulos de Emaús (Lc 24, 13-35). Suceden cosas que cambian interiormente a la persona, y le presentan un nuevohorizonte, una nueva respiración.
Todo esto se describe de varias maneras: primero, se abren los ojos (v. 31); segundo, arde el corazón dentro del pecho (v.32); tercero, se van corriendo a anunciar a otros (v. 33) el mensaje que no se puede contener y que hay que comunicar; cuarto, encuentran a los otros reunidos y a todos les comunican la palabra (v. 35).
Muchas otras cosas se podrían sacar de laEscritura, pero aquí hemos concretado algunas para mostrar el cambio que el anuncio de la Buena Nueva produce en el hombre. Apertura de los ojos, ardor del corazón, deseo de comunicar a otros, deseo de formar comunidad. Cada uno puede profundizar estas indicaciones sea con la propia experiencia, sea con la experiencia de los demás.
En donde suceden estas cosas hay verdadero anuncio evangélico, endonde no suceden hay tristeza de los dos de Emaús; hay sentido de pesadez, de temor del futuro, de frustración; y entonces quiere decir que no hay anuncio evangélico, o también que no se expresa como tal.
Quiero subrayar la situación particular de esos dos discípulos porque presenta una realidad ejemplar de la vida cristiana; ellos tenían ya todo desde el momento en que estaban caminando: teníanla palabra del kerygma, tenían el objeto central del kerygma, es decir, Jesús vivo con ellos, pero no tenían ni los ojos abiertos, ni el corazón ardiente, y entonces vivían mal, sin ver nada, sin darse cuenta, sin comprender, porque el kerygma es esta apertura de los ojos, este reconocer que en la situación que estamos viviendo, Dios se ha manifestado y nos ha descubierto horizontes inesperados.El kerygma produce una transformación interior que llena de alegría. Podemos imaginar toda la comunidad reunida con los Once mientras resuena el anuncio de que en realidad el Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón. Nos parece ver esta comunidad que exulta, irradia serenidad, explota de alegría aún exteriormente.
Conocí un joven que venía de una experiencia del Evangelio muy lejana y que,después de haber recorrido un camino y haber intuido qué significaba para él el Evangelio, me decía con gran sencillez: es como si comenzara a vivir ahora y todo me parece nuevo, todo me parece bello, todo me parece grande, ¡veo la vida con otra mirada!
Recuerdo también otra persona que había recorrido un camino importante de fe, después de una situación muy difícil, y que decía precisamente estafrase de los Hechos: es como si abriera los ojos y viera todo un mundo que no intuía y que no imaginaba. Son los efectos del kerygma.
El efecto del kerygma es precisamente esta explosión de alegría que se expresa aun exteriormente y que nosotros podemos constatar cuando encontramos experiencias de personas que llegan a esta madurez.
Es la palabra de Dios, la vida de Cristo resucitado que,cuando entra dentro de nosotros, nos cambia la vida y nos permite ver las cosas, los horizontes, las situaciones en un orden distinto, un orden que ya existía antes, y uno se maravilla por qué antes no lograba verlo. Es algo así como ver las montañas y probar un sentido de pesantez, de temor, porque las vemos en la oscuridad de la noche; después, cuando el alba abre el horizonte, se descubre toda...
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