Teologia

CONOCIENDO A UN CRISTO HUMANO Y ADORANDO A UN CRISTO DIVINO
Por: Jannette Gaspar

Al hablar de Jesús, y pronunciar su nombre debería sentir nuestra alma y espíritu cierto temor y temblor, pues no se esta mencionando el nombre de cualquier persona, se esta hablando de nuestro amado Salvador Jesús, quien fue a la cruz, pagando por los pecados de una humanidad que le acusaba y le injuriaba comosi fuera el peor de los asesinos de la época.
Al mirar a Jesús como hombre hecho humano, no podemos mirarle como cualquier semejante, su nombre inspira respeto, reverencia, consideración, es la clase de persona que nos reta a seguir su ejemplo, viviendo aquí en la tierra.
De El como ser humano aprendemos todo lo valioso y honorable que puede llegar a ser un hombre o mujer en este peregrinaje enel cual estamos. Toda su vida y testimonio desde que nació es un ejemplo para cualquiera de nosotros.
Su carácter y bondad sobre pasaban los limites del amor cotidiano, en El encontramos, pureza, honestidad, justicia, equidad, amor y tantos atributos que le hacen cada vez, merecedor de ser imitado.
Si hablamos de Jesús como el hijo del Dios Altísimo, como el único mediador entre nosotros y elPadre, debemos ser conscientes que nos referimos al ser mas maravilloso y Santo que existió, existe y existirá por la eternidad. Que toda rodilla se doblara ante, que es El único digno de adoración y alabanza, que somos creados para rendirle culto y exaltación por siempre.
La Resurrección, de Jesús es la máxima demostración, de poder del Padre, quien le dio vida después de la muerte y leexalto a lo sumo. Delante de sus enemigos detractores quienes no estaban interesados en que se conociera la verdad de su triunfo sobre la muerte. Es por eso que nosotros, tenemos una esperanza viva de una gloria eterna, disfrutando de las riquezas del Reino de Dios.
Esta pequeña ilustración nos muestra, como Jesús no escatimo su nivel de hijo de Dios, sino que se humillo y se hizo carne para poderhabitar entre nosotros.
Cuando mis hijos eran jóvenes, pensé que quedarían impresionados con algunos de los pocos logros que quizá yo había alcanzado: leerían mis libros y se asombrarían con mis invitaciones para disertar en conferencias. Sin embargo, después descubrí que no habían leído ninguno de mis libros y que tampoco tenían idea de los lugares donde había estado como orador. Cuando mi hijomayor finalmente leyó uno de mis libros, ¡me dijo que la única razón de haberlo hecho fue para que yo dejara de decirle a la gente que mis hijos nunca los habían leído!
Seamos realistas: En su mayoría, nuestros hijos no se sienten impresionados con nuestros logros. Así que, la única manera de cubrir la brecha es llegar a ellos allí donde se encuentran; entrar en su mundo. Para eso tenemos que ira jugar con ellos en el parque de diversiones o con la pelota en el patio trasero de la casa.
Jesús hizo así con nosotros. Juan dijo de Él: «Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria…)» (Juan 1:14). En otras palabras, el Señor descendió a nuestro nivel cuando vino a esta tierra, lo cual condujo a concretar Su logro más grandioso: cubrir una vez y para siempre labrecha entre Su mundo y el nuestro. ¡Recién entonces pudimos comenzar a entender cuán digno es Él de nuestra máxima adoración y alabanza! 1

Jesús cubrió la brecha entre el Dios infinito y el hombre finito.
Pablo escribió: «Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición» (Gálatas 3:13). Romanos 8 afirma que «ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están enCristo Jesús […]. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte» (vv. 1-2). Gálatas 5:1 insta a todos los redimidos a estar «firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres».2

Cuando Cristo murió declaro para nosotros un acta de Independencia y libertad, pues había satisfecho las demandas de justicia de Padre Celestial. Es por eso...