teorías
Actualmente la pederastia está considerada una parafilia, es decir una desviación del impulso sexual que en este caso se dirige a niños. Por más inexplicable que pueda resultar estainclinación para los no-pederastas, esta pasión no implica a su vez enfermedad mental y por sí misma parece más bien una patología del control de los impulsos. Los pederastas declaran una y otra vez a suspsiquiatras que se trata de algo que no pueden dominar, algo asi como un impulso alienado, algo más fuerte que su propia voluntad y ante el que sucumben a menudo. Si atendemos y damos crédito a estasdeclaraciones podemos afirmar que estamos frente a una patología compulsiva-impulsiva, algo muy parecido a lo que les sucede a los violadores, a los jugadores o a los comedores compulsivos.Algunos investigadores han subrayado además el posible origen traumático de esta patología que podría explicarse a partir de la deshinbición cerebral, otros invocan oscuros circuitos neurobiológicos y otrosproblemas o disfunciones en el aprendizaje sexual.
La mayor vergüenza para los católicos del siglo XXI es, sin duda, los sacerdotes pederastas. No hay nada que pueda disculpar ni suavizar semejantedelito. Al contrario, el hecho de ser sacerdote se convierte en un enorme agravante en estos casos. Un sacerdote que lleve a cabo abusos sexuales de cualquier tipo está actuando contra su celibato, estátraicionando la confianza de los padres que confían en que sus hijos se encuentran seguros y a salvo en manos de la Iglesia, y están pecando gravísimamente contra Dios y contra la Iglesia.
El libro deSan juana Martínez, prestigiada reportera, reabre la herida: aquí las principales víctimas son niños menores de 13 anos. Se demostró que la pederastia no se cura como si se tratara de una enfermedadpasajera. Sin embargo a pesar de estas denuncias que fueron internacionales, Rivera sigue hablando como si fuera una persona sana y honrada.
El cardenal Norberto Rivera advirtió hace dos días que...
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