Teor A Literaria Pr Ctico 1




Teoría Literaria. Trabajo práctico número 1.

Fecha:
22/05/14

Alumnos:
Fleitas Sirota, Leonardo E.
Méndez, Mariana
Escobar, Andrea Merlina
Reynoso, Celeste
Sinclair Imfeld, Nicole Ailen





La construcción del sentido literario por un lector individual es un fenómeno que se ve influenciado por el contexto histórico, social y cultural en que se desarrolla y, por lo tanto, cualquierinterpretación se ve imposibilitada de trascender su naturaleza subjetiva y tendenciosa. En consecuencia, el hecho literario es una negociación intersubjetiva producto del diálogo y el consenso de lugares comunes entre las diversas lecturas, así como una herramienta utilizada por el aparato de la hegemonía para legitimar un paradigma socio-político, económico y cultural determinado. Esta será lahipótesis guía del presente ensayo, la cual pasaremos a desarrollar en el marco de la descripción del proceso de lectura y la construcción del sentido por parte del lector individual, utilizando los insumos provistos por los autores Roman Ingarden, Wolfgang Iser, Umberto Eco y los conceptos de “hegemonía”, “sentido común” y “aparato de hegemonía” aportados por Antonio Gramsci, así como algunos conceptoscomplementarios y opiniones sobre la cuestión aportadas por Karl Marx, Terry Eagleton y Hans Robert Jauss.
Aunando las posturas de los diversos autores, podemos decir que el proceso de construcción del sentido literario de una obra dada es un procedimiento en el cual entran en juego elementos diversos concernientes a tres actores elementales: un autor, la obra en cuestión y un lector individual.Nuestra propuesta, sin embargo, como fue planteada en la hipótesis, es evidenciar que el resultado de una concreción particular de una obra dada se ve influenciado, consciente o inconscientemente, por una serie de factores externos provenientes de las circunstancias socio-históricas en que se ve envuelto el lector para luego explicar cómo la literatura es utilizada como herramienta legitimadora porparte del aparato de hegemonía.
Umberto Eco nos presenta a la figura de un autor “arquitecto”, es decir, que construye un “modelo” de lector que presupone ciertos conocimientos y características determinadas lo cual limita la apreciación de la obra a una cierta esfera de interpretantes y, de no existir dicha esfera en el plano efectivo de la realidad, lo crea de alguna manera a través de estaslimitaciones incrustadas en la obra. Otras condiciones, a su vez, le son impuestas al autor, pues, como el lector, es un individuo situado en un contexto histórico, social y cultural dado, contexto definido “por las relaciones de producción y las luchas de poderes establecidas en el seno de la sociedad” (Marx). El autor, entonces, escribe desde cierto paradigma social legitimado por un “aparato dehegemonía” (Gramsci) operante que delimita los horizontes diversos de sus actores a través de determinados mecanismos que, por mencionar solo algunos, incluyen las relaciones económicas, el discurso político, las producciones culturales (entre ellas, la literatura) y el mismo lenguaje. Debido a estas condiciones y a su carácter generalmente no manifiesto, en la obra literaria se “cuelan” elementosde la ideología y la idiosincrasia del autor, cuando no son incluidos adrede, a veces con un propósito determinado que puede obedecer a intereses personales o al deseo de serle funcional a determinado aparato de hegemonía. Si bien “los enunciados declarativos de una obra literaria de arte no son juicios genuinos, sino tan solo cuasi-juicios, cuya función consiste en atribuir a los objetosrepresentados en la obra un mero aspecto de realidad, sin marcarlos como auténticas realidades” (Ingarden) también es cierto que “toda obra vehiculiza una ideología”, es decir, aquellos “modos de sentir, evaluar, percibir y creer que tienen alguna relación con el sostenimiento y la reproducción del poder social” (Eagleton). La obra, de esta manera, no es un objeto imparcial y carente de subjetividades...