Teoria Del Conocimiento
Nuestra vida cotidiana se plasma de manera tan evidente ante nuestra experiencia de la realidad de tal modo que creemos queestamos inmersos en ella, como algo más fuerte que nosotros. Es automático pensar que lo que ocurre a nuestro alrededor es resultado de un azar sin sentido o una fuerza más grande y que, incluso lasactitudes de las personas hacia nosotros son originadas únicamente en su propia percepción e intención. Del mismo modo, nos parece que nuestra reacción ante las actitudes de otros se origina meramente de lapercepción que tenemos de ellos. Esta creencia nos conduce a sentirnos aislados e impotentes, y creemos que los eventos que vivimos y observamos solo pueden ser transformados mediante el uso denuestro razonamiento y acción. Esto se traduce en la creencia de que tenemos que saber todo lo que hay que hacer para encontrar la solución a cada uno de nuestros retos.
Sin embargo, hay momentos enque notamos que existe cierta sincronía entre la manera en que nos sentimos y lo que nos ocurre, como si existiera un elemento de enlace entre nuestras emociones y nuestra experiencia de la realidad. Lamayoría del tiempo no es tan evidente porque los hechos se dan en momentos inesperados, separados en el tiempo, y pareciera que estos son los que determinan los cambios en nuestras emociones, y no locontrario.
Pero lo que ocurre en realidad es que todo lo que percibimos en nuestro exterior es un reflejo de lo que emana de nuestro interior. Claro, nuestras experiencias nos dejan un sabor, yasea desde lo más agradable hasta los menos agradable, y esto se traduce en emociones, y las emociones en pensamientos, y viceversa; hay una influencia externa que retroalimenta nuestras emociones. Asípues, podemos decir que nosotros creamos nuestra propia realidad y somos el centro alrededor del cual ésta gira y se organiza, y son las emociones las que nos indican el tono que tendrán nuestras...
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